Champions League

Lisboa

La batalla sin fin

El Madrid dominó, se adelantó, no le pitaron un penalti y el Atlético empató

Bale, que fue uno de los más activos del Real Madrid, intenta eludir la presión de Koke y Mandzukic
Bale, que fue uno de los más activos del Real Madrid, intenta eludir la presión de Koke y Mandzukiclarazon

Se han enfrentado tanto en los últimos tiempos, que ya son predecibles. El Madrid y el Atlético comenzaron ayer la temporada en España, con algunos fichajes nuevos, pero con el mismo partido que vimos hasta cinco veces el curso pasado. Son dos conjuntos con dos formas de pensar diferentes que al final se contrarrestan. O mejor, al final el conjunto de Simeone contrarresta la propuesta del Madrid y le hace la vida imposible. Le mete en un atolladero, le saca de quicio, le hace estar al límite de sus fuerzas y su entusiasmo. Lo vivió Kroos, que tuvo un plácido debut en la Supercopa de Europa y que ayer sufrió frente a Gabi, Koke o Mario, que por si acaso, por si no era suficiente con haberle borrado las ideas, le dio una patada en la segunda parte para que se siga acordando en el partido de vuelta del viernes. Fue cuando el partido se convirtió ya en una guerrilla, en la segunda mitad, con el Atlético más atrás y el Madrid más revolucionado por la salida de James. El guión de siempre. El Atlético cansado, los de Ancelotti mucho más profundos. El colombiano había sustituido a un tocado Ronaldo y marcó el gol del único modo que se podía marcar en el partido de ayer. Un barullo, un rebote, el balón que toca en la pierna de un defensa. Tenía que haber cerrado el Madrid el partido en esa jugada, pero no lo hizo. Contra el Atlético siempre le cuesta. Es la piedra de Sísifo, la sube y la sube por la montaña y cuando está arriba, vuelve a caer. Menos la excepción de la «Champions».

Fue en un córner, cómo no, cuando empató Raúl García, una pesadilla en todos los sentidos para los blancos. Pese al empate, ayer la dirección del partido siempre fue la misma: el equipo de casa con la pelota y los rojiblancos esperando, bien arropados y a la espera de cazar algo en un pase largo del portero a Mandzukic o en un saque de esquina, como sucedió en Lisboa. Sólo que esta vez, no fue Godín el que remató.

Ancelotti sabía lo que se le venía y apostó por Marcelo en la banda izquierda y tres centrocampistas puros en el centro del campo, detrás del tridente habitual. Fue un Madrid con el balón y sin apenas ocasiones. Como sucedió al principio de la temporada pasada, Ancelotti está trabajando en encontrar al equipo. Lo de ayer es una prueba que convenció a medias. Kroos y Xabi son muy parecidos y Modric ya está tan acostumbrado a jugar en esa posición que le cuesta más ir arriba. Los blancos no encontraban el modo de abrir la defensa y en parte del Bernabéu comenzó a sentirse una nostalgia por Di María, y eso que todavía no se ha ido. El argentino estuvo calentando en la banda durante la segunda mitad y cuando Clement le llamó para sustituir a Modric se oyeron tímidos aplausos en una parte de la grada. Cuando saltó al campo, la ovación fue multitudinaria. Si la venta del futbolista depende de lo que piensa la grada blanca, ayer la puerta de salida se cerró un poco. Puede que se casual o puede que no lo sea, pero el tanto blanco sucedió con él en el campo. Di María fue el de siempre, a veces estimulante, a veces embarullado. Pero algo distinto en un equipo que no rompía hacia delante.

El Atlético había conseguido aburrir al Madrid, cansarle psicológicamente. No cambia nada el equipo, aunque varíen los nombres. Se mantiene la actitud y el trabajo, se mantiene el estilo de sacar ventaja de cualquier circunstancia del partido. No está Filipe Luis, pero sí Siqueira para llevarse la primera amarilla del partido; no está Diego Costa, pero sí Mandzukic para pegarse con Ramos todo lo que sea necesario y sacrificarse por el equipo como el primer defensa. Le falta la calidad y la potencia del hispanobrasileño con el balón y eso lo va a echar de menos el Atlético esta temporada.

El Real Madrid lo intentó, el Atlético peleó, hizo feo el partido y no le pitaron un penalti claro por mano de Mario. Y como las otras veces, el duelo se fue cayendo. Los de casa lo intentaron más, pero sin Cristiano Ronaldo todo es más difícil. Sin apenas presencia en la primera mitad, al final de ésta se acercó a hablar con Ancelotti. Después no salió del banquillo. El Madrid estuvo más vitalista, el Atlético no desfalleció. La guerra no ha acabado.

- Ficha técnica:

1 - Real Madrid: Iker Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric (Di María, m.78), Kroos; Bale, Cristiano Ronaldo (James, m.46) y Benzema.

1 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira (Ansaldi, m.63); Saúl Ñíguez (Griezmann, m.56), Mario Suárez, Gabi, Koke; Raúl García; y Mandzukic (Raúl Jiménez, m.79).

Goles: 1-0, m.81: James. 1-1, m.88: Raúl García.

Árbitro: Estrada Fernández (colegio catalán). Amonestó a Xabi Alonso (38) y Ramos (60) por el Real Madrid; y a Koke (5), Siqueira (12), Mario Suárez (58), Mandzukic (60), Raúl García (68) por el Atlético de Madrid.

Incidencias: encuentro de ida de la Supercopa de España, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno, ante 82.000 espectadores. Se realizó un emocionante homenaje a la figura de Di Stéfano en los prolegómenos del partido, con una camiseta gigante con el 9 en el centro del campo junto a todos sus trofeos y grandes pancartas con imágenes históricas.