La Liga, en nueve partidos

Quedan doce jornadas. Los tres primeros hacen cuentas para ver dónde pueden fallar los rivales. El Madrid, el que más juega en casa

A doce partidos del final, los tres equipos que se mueven en tres puntos, empiezan a echar números, repasan sus puntos fuertes y estudian los rivales suyos y los de los contrarios. «Tenemos siete partidos en casa y cinco fuera», dijo Ancelotti después del empate del domingo. Ahí, gana a los otros dos: el Barça juega los mismos en el Camp Nou que como visitante; el Atlético tiene dos más lejos del Calderón. Y, aunque el fútbol es imprevisible, jugar como local es una ventaja. Para el tramo final, el Madrid parte con otra ventaja más: va primero y llega más convencido. Mientras, el Barcelona no termina de encontrar la clave y el Atlético sospecha que no tiene banquillo, tras hacer sólo un cambio en el derbi. «La Liga sigue estando súper abierta, seguimos teniendo un margen mínimo de diferencia y puede pasar de todo. Hemos empezado el año muy fuerte, hay que seguir mejorando partido a partido para aumentar la distancia», decía ayer Ramos, al llegar a la concentración de la Selección. No hay nada predecible y las conjeturas son infinitas. Pero mirando el calendario, son nueve los partidos en los que se va a jugar el campeonato. «Está muy incierta, las distancias son muy cortas y está todo por jugar», explica Ancelotti.

EL CLÁSICO

Como en otros años, la Liga pasa por el Bernabéu en el partido de vuelta del clásico. Sólo quedan dos jornadas, que no deberían cambiar la clasificación de los dos primeros. La temporada pasada ganó el equipo local, aunque no ha sido un territorio incómodo para los azulgrana últimamente. Pero este Barcelona no es del pasado: está más confuso y este Madrid es un equipo confiado. «Perdimos un poco de tiempo intentando encontrar el equilibrio, tuvimos dificultades, pero ahora el equipo está más sólido y lo estamos haciendo mejor», dice el entrenador. Si llegan como ahora, una victoria del Madrid dejaría al Barça a cuatro puntos; una derrota le dejaría detrás. El Atlético mirará el partido expectante, deseando un empate.

MADRID: SEVILLA Y ANOETA

Es muy difícil que al actual Real Madrid algún equipo pueda derrotarle en casa. Apenas concede ocasiones y su trío atacante es demoledor. Ha conseguido, además, que los rivales salgan al Bernabéu con una sensación de inferioridad: se conforman con no sufrir mucho y ser derrotados lo más tarde posible. Son las salidas las que más preocupan a Ancelotti. El Madrid ha perdido en el Camp Nou y ha empatado en San Mamés y en el Calderón. Tiene que jugar en Sevilla, pero sobre todo, le queda Anoeta, allí donde cayó el Barcelona. Ahora mismo, la Real está en puestos de Liga Europa y, aunque la «Champions» le queda un poco lejos, sueña con ella. Además, cuando juega contra el Madrid, siempre le va la vida. Si el Madrid sale líder de San Sebastián, será el favorito indiscutible.

BARCELONA: ESPANYOL, VILLARREAL Y ATLÉTICO

El equipo de Martino es impredecible. Le sostienen los resultados y que aún aspira a todo. Ni el técnico argentino parece tener claro por dónde va a salir su equipo en este juego de errores, que según su propia definición se ha convertido el final de Liga. Su calendario viene marcado por la visita al Santiago Bernabéu, por la visita del Athletic y por dos salidas más o menos complicados.

Juega en el campo del Espanyol, un equipo que a falta de 12 jornadas casi se ha quedado sin objetivos ni temores. Está a diez puntos de Europa y tiene el descenso a otros diez puntos. Sería una buena temporada si en el derbi de la ciudad derrota al Barcelona. No sería la primera vez que le amarga un final de Liga. Villarreal es otra de las citas que más temor produce en el Camp Nou. En una temporada excelente, el equipo de Marcelino tiene al alcance el cuarto lugar que ocupa el Athletic. Para el Barça, además, si la Liga se decide al final, en el último partido, jugarlo contra el Atlético no es el mejor plan.

ATLÉTICO: EL CAMINO MÁS DIFÍCIL

El Atlético pudo ganar el derbi y estuvo a punto de perderlo, con el equipo desfondado y Simeone sin hacer cambios. Sus dos grandes fichajes: Villa y Diego se quedaron sin jugar. La plantilla se le está quedando corta y tiene que jugar la Liga de Campeones y un final de campeonato más complicado que nadie. Sabe que el duelo entre los dos primeros le ayudará a acercarse, pero de sus siete salidas, cuatro son contra equipos que están entre los nueve primeros. En San Mamés no ganaron ni Madrid ni Barcelona. Tampoco es buen sitio Mestalla y el campo del Levante es un lugar muy cómodo. Y cierra con el Barcelona. Tras el encuentro contra el Madrid, el entrenador rojiblanco habló por primera vez de enemigos imaginarios, de una conspiración para que su equipo no compita. No dio nombres, no dio pruebas y lo hizo tras un empate. Como si estuviera buscando excusas o quitándose de en medio. O como si quisiera unir a los suyos en busca de una reacción final. «El Atlético es aspirante», dijo ayer Ramos. Le quedan más finales que a nadie para demostrarlo.