Real Madrid
«Los pitos en el Bernabéu nos hacen más débiles»
«Tengo una preocupación –dijo Florentino Pérez cuando la asamblea de ayer ya había transcurrido por los cauces habituales de los últimos años: apoyo casi unánime a sus cuentas y la discusión sobre la deuda con el socio Carlos Mendoza–.
«Tengo una preocupación –dijo Florentino Pérez cuando la asamblea de ayer ya había transcurrido por los cauces habituales de los últimos años: apoyo casi unánime a sus cuentas y la discusión sobre la deuda con el socio Carlos Mendoza–. Me preocupan los demasiados pitos que oigo en el Santiago Bernabéu. Está bien la crítica, pero no debemos traspasar un límite, que en vez de hacernos más fuertes, nos hace más débiles». El estadio madridista, durante los últimos tiempos, se ha convertido en un lugar del debate sobre la portería o sobre el delantero centro o sobre cualquier otra cuestión de actualidad de la primera plantilla. El problema es que el debate siempre es entre los silbidos de reprobación y los aplausos de ánimo, a ver quién hace más ruido.
Y ayer, Florentino, frente a los socios compromisarios, al rendir cuentas del año de la entidad, dejó claro su malestar por este hecho. Después, al final, le preguntaron por Iker Casillas y fue igual de tajante respecto al ambiente que rodea al capitán no sólo cuando duda, sino también cuando toca una pelota sin más: «Se merece nuestro respeto. Lleva quince años en el primer equipo, es el mejor portero de la historia de nuestro club. No nos obsesionemos, no se merece a veces los pitos que recibe. No me gustan nada. Dejemos que trabaje y que el entrenador haga lo que tenga que hacer».
La palabra «unidad» fue una de las que más repitió el presidente blanco en una asamblea en la que se rindió un emotivo homenaje a Di Stéfano y que transcurrió con tranquilidad: en los varios controles para pasar aconsejaban no guardar el DNI porque lo podían pedir en cualquier momento. Pero no llegaban a cien los Ultras Sur que gritaban en la entrada del pabellón de IFEMA, en Madrid. Fueron poco más de novecientos socios los que acudieron a la asamblea, la mitad de los compromisarios, que además fueron abandonando la sala después de las votaciones, cuando comenzaron los ruegos y preguntas, el último punto del día. Antes, Florentino había celebrado la «Décima» y la Copa del Rey y había resumido en que consiste su presidencia: «Cada día el escenario es más difícil y más competitivo. Sin embargo, hemos logrado un liderazgo económico que bate récords cada año y que nos permite una gran y espectacular apuesta deportiva», lo que ha convertido al Madrid en la primera entidad deportiva del mundo. En el comienzo de su discurso pidió unidad por primera vez en la mañana: «La ''Décima'' es de todos los madridistas y la unidad es nuestra mayor fortaleza».
Esa unidad aprobó sin apenas oposición las cuentas del año pasado: ingresos de 603,9 millones de euros, un 10,9 por ciento más que el ejercicio anterior. Además, el beneficio neto –después de impuestos– que ascendió a 38,5 millones –un 4,4 por ciento más que en 2012-13– y el presupuesto de esta temporada, que será de unos 530 millones de euros, aunque los ingresos dependen del recorrido del equipo en las competiciones. Porque se ingresa más, pero también se gasta más debido a las primas.
Fue en la deuda donde, como también ocurrió hace un año, Florentino respondió principalmente al socio Carlos Mendoza: «No sé su formación, pero usted de números sabe poco o más bien nada. Lo que dice usted se lo cuentan otros mal. Confunde el pasivo con la deuda neta. La deuda neta es lo que debemos menos los que nos deben. Es de 72 millones y reduciéndose. En Harvard se estudia al Real Madrid. Saldrá muy guapo en un periódico y se creerá que ha hecho algo, pero hace un flaco favor al madridismo». Y volvió a apelar a la unidad: «Cuando digo que el club es de los socios lo digo para todo el mundo. Tenemos que unirnos para protegernos de los demás, o porque no son del Madrid o porque quieren influir. Tenemos que blindarnos de algún medio que va contra nosotros. Nuestra fuerza está en la unidad».
Además, Florentino repitió lo que ya había anunciado a algunos socios compromisarios días antes: que el Madrid está estudiando optimizar la cantera porque «todos los años se produce una desbandada», que se va a seguir mejorando Valdebebas. Negó, además, la posibilidad de más secciones y dijo que se está estudiando hacer un equipo femenino, pero «no es fácil. Habría que buscar otro sitio distinto a Valdebebas».
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