LaLiga Santander

Málaga-Atlético, vaya bodrio

Partido menor, sin ocasiones y con escaso juego entre dos equipos que aspiran a jugar en Europa. Simeone retiró a Diego Costa y los rojiblancos perdieron su referencia en ataque

El defensa del Málaga Jesús Gámez lucha el balón ante el centrocampista turco Arda Turány el también centrocampista Jorge Resurrección "Koke", ambos del Atlético de Madrid
El defensa del Málaga Jesús Gámez lucha el balón ante el centrocampista turco Arda Turány el también centrocampista Jorge Resurrección "Koke", ambos del Atlético de Madridlarazon

El Málaga y el Atlético de Madrid han firmado las tablas en La Rosaleda (0-0) que deja un reparto de puntos en un duelo intenso en donde la voluntad en ataque de los rojiblancos no fue suficiente para derribar a una buena defensa andaluza.

Del segundo y del cuarto de la Liga se puede y se debe esperar más. De jugadores de la talla de Falcao, Isco, Joaquín, Arda, Juanfran y Santa Cruz, también. Sin embargo, los protagonistas del Málaga-Atlético se empeñaron en llevar la contraria a la gente y a lógica futbolística y se marcaron un auténtico bodrio. Un partido para olvidar en el que apenas hubo acciones reseñables y en el que las defensas impusieron su ley para que Caballero y Courtois, los dos guardametas que menos goles han encajado, vivieran una tarde placentera, sin sobresaltos.

El resultado, que desde el plano materialista puede ser bueno para los rojiblancos (empata con un rival directo en la lucha por la Liga de Campeones y le supera en el gol-average particular), deja al Atlético con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid y a once del futuro campeón, el Barcelona. ¿Suficiente? Seguro que para Simeone sí, porque el equipo viene de jugar el miércoles en Sevilla y demostró su entereza física.

A Pellegrini, metódico y amante de un juego elaborado, el partido de sus jugadores le habrá dejado muchas dudas cuando el día 13 tiene que recibir al Oporto. Estará contento el chileno porque su defensa no sufrió, mantuvo el tipo y limpió el área con contundencia. Especialmente, cuando Simeone retiró a Diego Costa para dar entrada a Adrián. Faltaba media hora y el Atlético, a partir de ese instante, fue previsible. El asturiano no está para casi nada y los intentos de su entrenador por recuperarlo para el fútbol de alta competición parecen vanos.

Con Diego Costa –el cambio debió de ser porque le acababan de mostrar una tarjeta por un piscinazo ante Demichelis– en el campo hubo más peligro, el Atlético fue más ambicioso y siempre que el brasileño tuvo la pelota o corrió para recibir un pase se intuía que podía pasar algo. Tenía a los defensas malaguistas con las orejas tiesas y era la referencia porque Falcao –un par de cabezazos y un tiro al limbo– no estaba a su mejor nivel.

En la acera de enfrente pasaba lo mismo. Isco da la sensación de estar agotado. Parece que a la perla del Málaga la temporada se le está haciendo muy larga y su contribución a la elaboración del juego fue nula. Tampoco llegó con peligro y ni se asoció con sus delanteros. Santa Cruz fue un cero a la izquierda y los detalles de Lucas Piazon –apunta muy buenas maneras el brasileño– y de Joaquín no fueron suficientes para desestabilizar una defensa en la que Miranda sobresale por su personalidad, su capacidad de anticipación y su buena colocación. Junto a él, brilló Filipe Luis, que se pasó el primer tiempo en campo del Málaga en su afán por darle profundidad al equipo. Mario Suárez se multiplicó en el aspecto físico para que Koke, unos metros más adelantado, intentase conectar con los delanteros.

El Atlético entró mejor en el partido, pero fue de más a menos y no arriesgó demasiado. Al final, pese a que en la última jugada Miranda y Godín se dejasen el balón atrás y no rematasen a diez metros de la portería, Simeone prefirió taparse y dar por bueno el empate. La entrada de Raúl García no mejoró las prestaciones de Cristian Rodríguez y la de Adrián fue un error, un inmenso error. Arda aportó un buen robo de balón, es un especialista, pero se entretuvo a la hora de elegir la mejor opción de pase.

El Málaga se soltó más en la segunda mitad, pero los pocos problemas que creó los resolvió Courtois con autoridad. No estuvo fino el equipo de Pellegrini, que estará preocupado por lo que se le avecina, tanto en lo deportivo como en lo económico, aunque el chileno emigrará. Simeone, que renovará a lo grande (cuatro temporadas) tendrá que ser consecuente, valorar lo que tiene y ser un poco más osado. El Atlético es un equipo de autor y, aunque los objetivos parecen cumplidos con creces, hay partidos en donde hay que arriesgar, no ser conformista y pensar que en esta Liga los empates no sirven de mucho.

Ficha técnica

RESULTADO: MÁLAGA, 0 - ATLÉTICO, 0.

ALINEACIONES:

MÁLAGA: Willy Caballero; Jesús Gámez, Demichelis (Lugano, min.63), Weligton , Antunes; Portillo, Toulalan, Lucas Piazon, Isco (Seba Fernández, min.73); Joaquín (Iturra, min.67) y Santa Cruz.

ATLÉTICO: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke, Mario Suárez, C. Rodríguez (Raúl García, min.67), Arda Turan; Falcao y Diego Costa (Adrián, min.62).

ÁRBITRO: Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó a Weligton (min.34) y Toulalan (min.86), por parte del Málaga; y a Juanfran (min.17), Mario Suárez (min.38), Diego Costa (min.58) y Koke (min.81), por parte del Atlético.

ESTADIO: La Rosaleda.