Más de un centenar de jugadoras exigen a la FIFA que rompa con Arabia Saudí: ¡Es una peineta al fútbol femenino!

Más de un centenar de futbolistas internacionales piden a la FIFA que reconsidere su patrocinio a la compañía petrolera saudí Saudi Aramco, de propiedad mayoritariamente estatal, en una carta abierta al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

Al calificarlo de "una peineta al fútbol femenino", los 106 jugadores -de 24 países- que firmaron la carta dicen que las violaciones de los derechos humanos en Arabia Saudita, particularmente contra las mujeres y los miembros de la comunidad 2SLGBTQ+, van en contra de los valores deportivos de igualdad e inclusión.

La carta de los atletas, enviada a CBC News antes de su publicación oficial, enfatiza que los jugadores homosexuales, "muchos de los cuales son héroes de nuestro deporte", corren un riesgo particular de persecución en Arabia Saudita, donde la homosexualidad se considera un delito.

Los jugadores también expresan su preocupación por el impacto ambiental de la compañía petrolera. Saudi Aramco es el mayor productor de petróleo del mundo. El 98,5 por ciento de sus acciones pertenecen a Arabia Saudita. “Una empresa que tiene una responsabilidad evidente en la crisis climática y que es propiedad de un Estado que criminaliza a las personas LGTBIQ+ y que oprime sistemáticamente a las mujeres no tiene derecho a patrocinar nuestro hermoso deporte. Queremos que todos los habitantes de Arabia Saudí, incluidas las mujeres y las niñas, tengan acceso al deporte y disfruten de él”, explican en la misiva.

Un acuerdo hasta 2027

El acuerdo de la FIFA con Saudi Aramco, anunciado en abril, dura hasta 2027 e incluye el patrocinio de las Copas Mundiales masculina y femenina de 2026 y 2027. Otros socios importantes de la FIFA incluyen empresas como Adidas, Coca-Cola y Visa.

En respuesta a la carta, la FIFA afirmó que mantiene el patrocinio. "La FIFA valora su asociación con Aramco y sus muchos otros socios comerciales y de derechos", envió la organización en un comunicado.

Entre las firmantes se encuentran la española Maitane López, que juega en el NJ/NY Gotham, o la finlandesa Sanni Franssi, de la Real Sociedad, así como Jessie Fleming, capitana de Canadá o la ex guardameta del equipo de Canadá, Erin McLeod.

"[Arabia Saudita] tiene la candidatura para la Copa Mundial de 2034 y, pensando en alguien como yo, incluso viajar para ver esos partidos no sería una opción", dijo McLeod a CBC News.

McLeod, que es abiertamente gay, está casada con la futbolista islandesa Gunny Jónsdóttir. La pareja acaba de dar la bienvenida a un bebé.

"Creo que todo se debe a que la FIFA es una organización extremadamente poderosa. ¿Qué responsabilidad tienen de hacer cumplir lo que han dicho? Han expresado muy públicamente su postura sobre los derechos humanos", dijo McLeod.

La jugadora de la selección nacional danesa Sofie Junge Pedersen, una de las tres principales firmantes de la carta, se puso en contacto con las futbolistas de todo el mundo para hablar sobre el tema.

"Creemos que es bastante absurdo que a nosotras, como futbolistas, se nos pida que promocionemos en nuestra camiseta a Saudi Aramco como patrocinador", dijo Junge Pedersen a CBC News.

"La violación de los derechos humanos allí, la discriminación contra las mujeres que defienden las autoridades saudíes", dijo desde su casa en Milán, donde actualmente juega en el Inter de Milán.

"Es simplemente absurdo y muy chocante para mí que nos pidan hacer eso cuando estos no son nuestros valores ni tampoco los valores de la propia FIFA".

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[H2:Piden a Infantino que justifique el patrocinio]]

En la carta abierta, los firmantes piden a la FIFA que abandone el patrocinio y explican cómo el organismo rector puede justificar su decisión inicial de firmar el acuerdo. "Al aceptar el patrocinio de Aramco, la FIFA está eligiendo el dinero por sobre la seguridad de las mujeres y la seguridad del planeta y eso es algo contra lo que nosotras, como jugadoras, nos oponemos juntas", escribe la actual jugadora del equipo de Canadá, Jessie Fleming.

La tercera preocupación de los autores es el impacto de Saudi Aramco en el medio ambiente. En otro de los puntos de la carta escriben: "Este patrocinio es mucho peor que un autogol para el fútbol: la FIFA bien podría echar aceite en el campo y prenderle fuego".

La FIFA no respondió a esas demandas y se limita a subrayar que "los ingresos por patrocinio generados por la FIFA se reinvierten en el juego en todos los niveles y la inversión en el fútbol femenino continúa aumentando".