Messi: 300, 301...

Dos cifras que definen al Barcelona, una preocupante, otra impresionante: el equipo lleva 9 partidos consecutivos encajando al menos un gol, pero Messi supera ese registro, ya que acumula 14 jornadas de Liga seguidas marcando. Ayer logró el 300 con la camiseta del Barça. Una cifra mareante para cualquiera, pero que para él parece poco. No pudo celebrarlo mucho porque sólo servía para empatar, pero entonces llegó el 301, de falta directa, para dar la vuelta al marcador y dar al líder tres puntos fuera de casa después de dos salidas sin ganar. Porque antes de Messi, Ighalo había conseguido superar a Valdés. El Granada de Lucas Alcaraz hacía honor a sus números desde que llegó el nuevo técnico: llevaba dos partidos, contra el Real Madrid, nada más y nada menos, y contra el Deportivo, y dos victorias. Iba a por la tercera, nada menos y nada más que contra el Barcelona, y logró ponerse en ventaja con una pelota al segundo palo que Nolito convirtió en un pase de gol a Ighalo. El nigeriano parecía estar en fuera de juego, que no vio el árbitro, como algunos otros. No tuvo un buen día, aunque el principal problema del Barça era que no cerraba la puerta en esas jugadas. Todo el peligro le llegaba de la misma forma: centro desde la banda largo y un jugador preparado para hacer una dejada con la cabeza o con el pie. Así de simple hacía sufrir el Granada al conjunto de Roura que, por otro lado, acumulaba balón y llegadas al área aun jugando a ritmo tranquilo. No metió la última marcha y tampoco parecía hacerle falta. Vivía tranquilo, con Thiago como brújula, aunque a veces la gran confianza que tiene en sí mismo le haga fallar pases peligrosos, con Messi algo retrasado y únicamente angustiado en ese momento por Alexis. El chileno fue titular y no lo aprovechó. Está desesperado porque no se trata de un problema de actitud, ni mucho menos. Pelea y trabaja, ayuda a Alves en defensa, pero la portería para él parece de hockey. Su cabeza se queda en blanco. Un control largo, un regate a destiempo, un tiro malo, un resbalón... Siempre le pasa algo y sus ocasiones casi nunca tienen un final feliz.

El líder estaba en plan «ya llegará el gol», sobrado, y encajarlo fue un contratiempo inesperado que no logró solventar hasta la segunda mitad, en la que lógicamente el Granada notó el esfuerzo realizado antes.

El factor Messi volvió a ser decisivo, aunque, como muchas otras veces, los goles no llegaran por el camino habitual. El Barça se cansó de tocar y de entrar por los costados, pero logró el empate gracias a un tiro de Cesc desde fuera del área que Toño no supo atajar. Despejó al centro y Leo aprovechó el rechace. Después no fallaría en una falta directa en la que el portero tampoco estuvo acertado. El equipo de Roura hizo grandes jugadas colectivas, pero no marcó goles de jugada. Perdonó unos cuantos. También Brahimi tuvo el empate en el descuento. El Granada dio la cara y se mostró bravo, pero sucumbió ante Messi, el dueño de la Liga, que ya mira junto a su equipo al partido de Milán.

- Ficha técnica:

1 - Granada CF: Toño, Nyom, Siqueira, Íñigo López, Mainz, Mikel Rico, Recio, Torje (Brahimi, m.76), Nolito (m.73), Ighalo e Aranda (El Arabi, m.58).

2 - FC Barcelona: Valdés, Alves, Adriano (Jordi Alba, m.38), Piqué, Mascherano, Busquet, Thiago, Fábregas, Pedro (Iniesta, m.72), Alexis (Tello, m.61) y Messi.

Goles: 1-0, (m.25): Ighalo. 1-1, (m.50): Messi. 1-2, (m.73): Messi.

Árbitro: Del Cerro Grande (Madrileño). Mostró cartulina amarilla a los locales Siqueira y Nyom, y al visitante Thiago.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de Liga en Primera División disputado en Los Cármenes ante 22.000 espectadores, prácticamente lleno. Realizó el saque de honor el ex jugador Granada CF Enrique Porta. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento ayer del ex jugador del Granada Emilio Ruiz Baena.

Messi supera los 300 goles con la camiseta azulgrana

El argentino Leo Messi, autor de los dos goles de la victoria de su equipo ante el Granada (1-2), ya suma 301 tantos como barcelonista en los 366 encuentros disputados con la camiseta azulgrana.

Messi batió a Toño en el minuto 50, después de recoger un rechace del meta a disparo de Cesc Fàbregas. El argentino ha necesitado 366 encuentros para conseguir los 300 goles, lo que supone 0,82 goles por partido.

El argentino además ha marcado por decimocuarto partido consecutivo y suma 36 goles en la Liga, con lo que es el máximo goleador destacado del Campeonato.

A quince minutos del final, Messi volvió a ser decisivo cuando marcó de falta directa después de una falta sobre Thiago Alcántara. Los números del argentino son estratosféricos, puesto que desde el inicio de la temporada ha marcado 48 goles. El tanto es el tercero que consigue de libre directo en la temporada, los dos anteriores fueron ante el Real Madrid.