Messi maquilla otra noche gris del Barcelona

Los proyectos nuevos merecen un periodo de gracia antes de ser evaluados. El Barça de esta temporada es un equipo embrionario, a pesar de la continuidad en su plantilla. Al conjunto del Tata Martino, además, le avalan los resultados, inmaculados hasta el día de hoy. Pero esos triunfos no esconden que los azulgrana están muy lejos de su mejor versión y que, si los futbolistas quieren, el margen de mejora es sideral. Como en la Liga, el Barcelona abrió la «Champions» con una goleada, un resultado que no oculta las numerosas carencias que tiene su juego.

El triunfo fue muy especial para Gerardo Martino. Y no por ser su debut en la mejor competición del mundo, sino por todo lo que ha rodeado al encuentro. Su padre falleció el martes y el Tata ya viaja de vuelta a casa. Los jugadores le dedicaron el partido.

El Barça se topó con un Ajax lleno de buenas intenciones, pero demasiado verde. Bojan y Sigthórsson contra Messi y Neymar. Difícil competir en igualdad. Pero los pupilos de Frank de Boer dejaron muy buena imagen en el Camp Nou a pesar del abultado marcador. Son reconocibles incluso en la derrota. No renunciaron a su estilo y obligaron al Barça a jugar en apenas veinte metros de césped, los que separaban a Bojan de sus centrales. Una apuesta arriesgada, eso sí, ya que el espacio a la espalda de la defensa era mucho. El planteamiento de los holandeses incomodó mucho a los azulgrana, que ya no mueven la pelota a la velocidad de antaño y eso facilita mucho las cosas a los rivales. Además, la presión que tanto luce en el ideario del Tata Martino no aparece por ningún lado.

El vaso azulgrana también se puede ver medio lleno. Sin jugar bien, ganan un partido tras otro. Claro que si dispones del mejor jugador del mundo, todo es un poco más fácil. El Barça se fue al descanso con un gol de renta, una falta que forzó y ejecutó de manera magistral Leo Messi, empeñado en seguir haciendo historia en la «Champions». Ese 1-0 también se explica desde la otra portería, en la que Valdés le sacó un balón a Van Rhijn de manera increíble. Culminaría el guardameta azulgrana otra noche para el recuerdo casi al final, parando un penalti a Sigthórsson y el posterior rechace. No hay portero en el mundo tan en forma como Víctor Valdés ahora mismo.

El Ajax no pudo mantener el nivel en el segundo tiempo y al Barça le alcanzó con un poco de puntería para sumar una nueva goleada.

Messi completó un nuevo «hat trick» con dos goles más que le acercan a ser el máximo goleador en la historia de la competición. Piqué, de cabeza, también reclamó su dosis de protagonismo. La «Champions League» empieza bien para el Barcelona, pero la final de Lisboa queda todavía muy lejos. A años luz si nos atenemos al juego de los azulgrana ante los holandeses. Con Messi y Valdés está un poco más cerca, aunque a medida que avance la competición harán falta bastantes argumentos más.