Messi, más que una lesión

Durante más de cinco años, Leo Messi no sufrió ni un solo percance de carácter muscular. Guardiola le cambió los hábitos alimenticios, una de las claves que apuntan los expertos para explicar por qué dejó de lesionarse, después de unos primeros años en la élite plagados de problemas físicos. Pero el pasado 2 de abril, en el Parque de los Príncipes, el argentino se llevó la mano al bíceps de la pierna derecha antes del descanso y no volvió a jugar aquella noche. En París empezó una pesadilla que sigue durando a día de hoy.

El mejor futbolista del mundo ha pasado de ser inmune a las lesiones a convertirse en un habitual de las ecografías y resonancias magnéticas. A la lesión que sufrió ante el Paris Saint Germain, le han seguido cinco más hasta hoy. Todas de carácter muscular, aunque, bien es cierto, ninguna de extrema gravedad. La última tuvo lugar en Almería, el pasado sábado. Como en París, Messi cayó lesionado antes del descanso y no pudo volver al terreno de juego en la segunda parte. La «Pulga» se quedó en el banquillo, sin hielo en la zona de la lesión, y volvió a Barcelona junto a sus compañeros esbozando alguna que otra sonrisa, lo que rebajó un poco el grado de alarma tras su precipitado cambio.

Los servicios médicos del Barcelona le sometieron ayer a primera hora a las pertinentes pruebas para determinar el alcance de la lesión. También, como suele ser habitual, no hicieron públicos los resultados en su globalidad, y el parte médico habla escuetamente de «una pequeña lesión fibrilar» en el bíceps de la pierna derecha, sin especificar el tamaño de la misma. Eso sí, se informa que el jugador se verá obligado a estar entre dos y tres semanas apartado de los terrenos de juego, lo que deja entrever que esa lesión es de entre uno y dos centímetros.

Este último percance ha encendido tímidamente las luces de alarma en el Barcelona. De las seis lesiones que ha sufrido Messi en los últimos siete meses, cuatro han afectado al bíceps femoral de la pierna derecha, a las que hay que añadir una sobrecarga en el cuádriceps de la misma pierna. El jugador no acaba de recuperarse y el calendario tampoco ayuda. El problema es que no existe una solución mágica y, a medida que avance la temporada, las piernas del jugador estarán cada vez más cargadas y sensibles a nuevas lesiones.

Messi no podrá jugar mañana contra el Celtic en la «Champions», ni ante el Valladolid el sábado en la Liga. La intención del Barça es que tampoco viaje luego con su selección, con la que está convocado para disputar dos partidos, para que pueda recuperarse con calma y sin estrés. Pero la actitud del jugador será clave en todo esto, ya que Argentina le puede obligar a viajar con el reglamento en la mano. El Barça espera que no sea así.