¿Qué pasó...?

Del motín de las "15" al título de campeonas del mundo

La guerra de los pesos pesados de "La Roja" contra Jorge Vilda también forma parte de un camino entre las disputas, el arrepentimiento y la gloria

Jorge Vilda, después de ganar el Mundial
Jorge VildaDEAN LEWINSAgencia EFE

La estrella ya luce en el pecho de las jugadoras de la Selección Española de Fútbol que hoy han hecho historia al convertirse en campeonas del mundo. Pero el camino hasta aquí no ha sido facil.

"¿El conflicto de las 15?. Si acabamos ganando el Mundial, supongo que podremos decir que ha merecido la pena». Así de claro lo decía Mariona Caldentey - una de las rebeldes- a la prensa instantes después de ganarle a Países Bajos el pase a las semifinales de la Copa del Mundo.

Y es que, a pesar de su brillante trayectoria en este campeonato del Mundo, las heridas parecen no haber cicatrizado del todo y las amotinadas han sido casi tan protagonistas como las que hoy reinan en el fútbol mundial femenino.

¿Qué pasó en la selección?

Hace poco menos de un año -en septiembre de 2022- quince jugadoras de la selección española femenina de fútbol renunciaban a jugar con el combinado nacional “mientras que no se revierta” la situación que se generó en la última concentración con el seleccionador Jorge Vilda, según confirmó la RFEF replicaba de forma contundente y se mostraba inflexible en su postura de no “admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo”.

“La RFEF comunica que, a lo largo del día de hoy, ha recibido 15 correos electrónicos de 15 jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol, casualmente todos con la misma redacción, en los que manifiestan que la actual situación generada les afecta ‘de forma importante’ en su ‘estado emocional’ y en su ‘salud’ y que, ‘mientras no se revierta’, renuncian a la selección nacional de España”, indicó el organismo en un comunicado.

Este es un nuevo paso en la polémica que surgió en la concentración de principios de este mes, con la posible petición por parte de un sector de las internacionales de la dimisión de Jorge Vilda, algo que fue desmentido por las capitanas Irene Paredes, Jennifer Hermoso y Patricia Guijarro, aunque sí reconocieron que había “ciertos aspectos internos” que se debían “cambiar”.

Pero la guerra no había hecho más que empezar. Si un mes antes de los correos las capitanas del Barça, Patri Guijarro, Irene Paredes y Alexia Putellas, ya pidieron su cabeza al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales y se reunieron con Vilda para pedirle cara a cara que dimitiera de su puesto, tras el comunicado de la Federación la tensión aumentó. “Le echamos por nuestros ovarios” llegaron a afirmar alguno de los pesos pesados de vestuario, según adelantó la Cadena Cope.

Las futbolistas dejaron entrever que no confiaban en él, que no estaría a la altura, que el ambiente en el vestuario estaba muy enrarecido y que era necesario un cambio antes del Mundial de Australia 2023.

Pero más tarde quedaría demostrado que las diferencias con el técnico iban más allá del juego. Fuentes cercanas a varias de estas jugadoras declararon a Mundo Deportivo que los motivos principales están relacionados con un exceso de control por parte del seleccionador, a veces enfermizo y que incluso llegan a catalogar de “dictatorial”. Siempre según la versión publicada por Mundo Deportivo, Vilda obligaba a las jugadoras a mantener abierta las puertas de sus habitaciones hasta las doce de la noche para comprobar él mismo que estaban allí antes de dormir, una decisión que consideran que atenta contra su intimidad y contra su descanso.

Asimismo, denunciaron que el seleccionador les controlaba cuando iban a comprar, hasta el punto de revisarles las bolsas y su contenido, y debían hasta decir con quién se iban a tomar un café. Todo movimiento estaba siempre supeditado a una estricta vigilancia que hacía que las jugadoras se sintieran perturbadas y cohibidas en muchas ocasiones, aseguran.

Sin embrago la Federación no cedió, mantuvo a Vilda y desde ese mismo día ninguna de ellas fue convocada. Las 15 jugadoras en cuestión eran: Ainhoa Vicena ha site, Patri Guijarro, Sandra Paños, Amaiur Sarriegi, Leila Ouahabi, Lucía García, Mapi León, Ona Batlle, Laia Aleixandri, Claudia Pina, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Lola Gallardo, Nerea Eizagirre y Andrea Pereira.

La polémica marcha atrás

Meses después, y viendo la cercanía del mundial, parte de las amotinadas comenzaron a recular. En un sorprendente cambio de guión, el pasado mes de junio, la gran mayoría de las "rebeldes" que mandaron un correo electrónico a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pidiendo no ser convocadas hasta que cambiasen las cosas mandaron un nuevo mail a la RFEF diciendo que estaban disponibles de nuevo y que eran convocables si el seleccionador Jorge Vilda así lo deseaba. Unos correos en los que, según fuentes internas no se recogía ningún tipo de disculpas. Una marcha atrás que fue duramente criticada en redes sociales y a la que la Federación solo cedió mínimamente.

Fueron ocho las que dieron marcha atrás y avisaron de su disponibilidad para disputar la Copa del Mundo, pero Vilda sólo recuperó a tres de las 15: Ona Batlle, Mariona Caldentey y Aitana Bonmatí. Las restantes siguen el mundial desde España. Siete de ellas, Mapi León, Patri Guijarro, Claudia Pina, Lola Gallardo, Ainhoa Moraza, Nerea Eizagirre y Amaiur Sarriegi se mantuvieron fuera por decisión propia y las otras cinco - Lucía García, Laia Aleixandri, Leila Ouahabi, Sandra Paños y Andrea Pereira- tras ser descartadas por el seleccionador por cuestiones técnicas.

El silencio de la "12"

El mutismo absoluto de las "12" que quedaron fuera ha sido atronador durante todo el Mundial y la ausencia de cualquier mensaje tras el paso histórico a la final generó un agrio debate en redes sociales.

Si se acordó de ellas el presidente de la Federación, Luis Rubiales con un duro mensaje: "Lo que hemos aguantado ha sido mucho. Que se ponga en tela de juicio a Jorge Vilda, que es un hombre trabajador, un técnico top mundial, que ha renunciado a otras selecciones que le ofrecían más dinero y se quedó en España. Nosotros nos hemos quedado con las que han querido estar siempre, pero también con las que han valorado el gran trabajo que se ha hecho para crecer, y hemos olvidado a las personas con resentimiento que no suman. Ha seguido trabajando con su gente y no ha hecho caso a los que querían destruir”.

Hoy, las 23 que viajaron a Australia, son campeonas del Mundo y Jorge Vilda se ha visto reforzado con un triunfo con el que pocos soñaban. Pero la sombra de "las 12" es demasiado alargada y aún quedan muchas heridas por cerrar