Mourinho: «Cristiano tiene un nivel de otro mundo»

El técnico portugués del Chelsea y exentrenador del Real Madrid, José Mourinho, aseguró que su compatriota Cristiano Ronaldo es el mejor profesional que ha conocido en un equipo de fútbol.

Mourinho fue su entrenador, quizá su enemigo. También es su admirador: «No conozco a ningún profesional mejor que él. Estar en un club con Cristiano Ronaldo es lo mejor que me podía pasar». Es el que faltaba para confirmar que no hay nadie como el portugués en el universo futbolístico. Ronaldo está en boca de todos ahora que en el horizonte se vislumbra el Balón de Oro, como trofeo más importante para acabar el año. «Ronaldo es un jugador fantástico», dijo también ayer Hamren, el seleccionador de Suecia, que el viernes comienza la eliminatoria contra Portugal en busca del Mundial de Brasil. Las dos selecciones se juegan la vida. Una, con Ibrahimovic; la otra con Cristiano, el jugador más en forma del momento. Hamren habla de lo que va a venir. Su opinión vale, pero quizá no pesa tanto como la de Mourinho, que necesitó a Ronaldo, amó a Ronaldo, odió a Ronaldo y admira a Ronaldo. «Mou» confirmó en una entrevista en «France Football» las palabras de Ancelotti: «Sí, es un jugador de otro mundo». Así cierra su desencuentro con el mejor futbolista del momento y se une a la opinión de que se merece el Balón de Oro más que cualquier otro.

Por cifras, sin duda, es el mejor futbolista del año. Sin embargo, no es el claro favorito para el trofeo. Nunca se sabe qué es lo que juzgan los que votan para ese premio. Si importan más los números individuales o pesan más lo triunfos colectivos. Nadie ha aclarado esa cuestión que para este año se presume fundamental. En 2010, por ejemplo, cuando España se llevó el Mundial, primó lo individual y lo ganó Messi.

Son tres los nombres que están en boca de todos. Uno es el argentino porque siempre va a estar ahí. El otro es Ribéry, campeón de Liga, de Copa en Alemania y de la Liga de Campeones con el Bayern Munich y el otro es Cristiano Ronaldo: 62 goles de firma (por ahora), un espectáculo diario.

Y aunque todos dicen que es un juego colectivo, en el que no importan los títulos individuales, los tres futbolistas lo quieren por el prestigio que supone. Sobre todo Ribéry, que es el único que no lo tiene: «Espero ganar este bonito trofeo. Es una cita que se acerca rápidamente y lo veo bien. Esta temporada fue uno de los mejores años de mi carrera y tuve la suerte de ganarlo todo. Ya veremos lo que pasa. Cristiano Ronaldo es un gran jugador». El francés, que también se juega esta semana, en la repesca, su clasificación para el Mundial de Brasil, tiene la ventaja de haber estado en el Bayern de Heynckes que logró el triplete. El conjunto alemán fue, antes del verano, un rodillo que pudo con el Barcelona en semifinales de la Liga de Campeones, y ganó la final frente al Borussia. En la «Champions» de la temporada pasada Ribéry hizo dos tantos, los dos en la fase de grupos. Ninguno en los partidos decisivos. En la Copa alemana, de seis encuentros que disputó el Bayern, Ribéry solamente estuvo en tres. No hizo un solo tanto.

Es verdad que no es su función meter goles, sino aportar otras cosas al equipo. No es un goleador. La pregunta, clave, es si los 42 goles menos que tiene en comparación con Cristiano Ronaldo se equilibran con la aportación que hace al equipo. Es decir, si en sus intangibles Ribéry aporta como los goles de Ronaldo y sus intangibles.

Porque la comparación en esta recta final del año parece limitarse a una lucha entre el futbolista francés y el portugués. Messi no ha tenido su mejor año y desde abril, su aportación al Barcelona ha bajado enteros hasta la lesión de ahora. Es entre Cristiano y Ribéry entre quienes debería discutirse el ganador. Ribéry tiene los títulos colectivos, una gran temporada, visión de juego y regate. Cristiano Ronaldo tiene lo mismo, menos los títulos. Y a favor, un saco de goles que no tiene fin.