Mourinho: «Ni dimito ni temo por mi puesto»

Casillas se quedó en el banquillo y el mundo del fútbol se quedó más impactado por eso que por la derrota del Real Madrid en el Málaga. Una más: cuatro en 17 jornadas. Y aunque Mourinho diga que la Prensa «inventará historias» al respecto, es de sobra conocido que el carácter del guardameta es diametralmente opuesto al del técnico y que Iker no comulga con muchas de las batallas de «Mou», algo que le ha costado algún que otro castigo y el resquemor perpetuo de éste por no secundar muchas de sus críticas o quejas. Sin embargo, el portugués alegó únicamente «razones técnicas» en su decisión de «cargarse» al capitán y dejarlo en el banquillo. «La decisión es puramente técnica y yo soy el que elige después de escuchar a mis colaboradores. En mi opinión, Adán está mejor que Iker», alegó el técnico en defensa de su decisión de ayer, aunque la mala marcha del equipo, reconoció que es «un problema global». «No hemos estado jugando bien en diferentes aspectos, entre los cuales está el defensivo», añadió.

En cuanto a la derrota, Mourinho no tiene reproches para sus jugadores y cree que fue una cuestión de «mala suerte» y de «dos decisiones», de las que no le «gusta hablar». Se refería a dos penaltis no pitados en el área malaguista: el de Sergio Sánchez a Khedira y otro por mano de Eliseu. La distancia de 16 puntos ya con el líder, opina que es «insuperable».

Ni por lo uno ni por lo otro, ni por la derrota ni por la suplencia de Casillas, Mourinho no ha pensado en dimitir ni en que lo despidan. «En ningún momento durante el partido, me he planteado dimitir. Y no, no temo por mi puesto. Si yo sintiera que los jugadores no quieren, soy demasiado honesto para seguir en una lucha perdida. Pero han demostrado que quieren, han hecho un partido para ganar».

Y el club le apoya. «Es una decisión técnica en la que nosotros, por supuesto, no entramos, como nunca lo hacemos. Él es el entrenador y nosotros lo respetamos absolutamente», transmitió nada más acabar el partido Emilio Butragueño, quien además reconoció que «no» esperaban esta derrota, que supone «un paso atrás».