Champions League
Mourinho, oídos sordos
No atiende al desgaste de su relación con Florentino Pérez. Ante el Ajax, rotaciones
Antes de afrontar las muchas preguntas que sabía le iban a caer en cuanto a su futuro, Mourinho quiso precisar que se brindó a salir a las 21:20 al césped del Bernabéu «porque si se esperaba una gran pitada hacía mí prefería que fuera antes del partido, que fuera personalizada, para que durante el partido apoyaran al equipo». De ese acto no desveló sus impresiones; tampoco si le pareció bien a Florentino Pérez o qué le dijo al respecto de la «aparición»: «Pregúntele a él. No tengo por qué decir de qué hablamos. Mi relación es muy buena, no voy a estar alimentando esta situación», comentó al respecto del presunto desgaste que haya podido sufrir su relación con el presidente. No sé nada de aprobaciones o desautorizaciones. Hago mi trabajo como todos los días. No tengo sensación de aprobación o desaprobación».
También hizo oídos sordos a las preguntas sobre su futuro. Como en temporadas anteriores, evitó pronunciar las palabras mágicas -«me quiero quedar, no quiero otro destino para mí la próxima campaña que no sea el Madrid»- que dieran fin a la rumorología, al menos por su parte. «Mi futuro es que mañana juego mi partido 101 en "Champions". Sí, la UEFA lo confirma», bromeó, sacando a relucir su habitual ironía, esta vez aderezada con sentido del humor.
Por el momento, Mourinho ha dejado la piedra de su continuidad en el tejado del club. «Al final de temporada haremos tranquilos la valoración. A lo mejor es posible que el propio club no esté contento con mi trabajo», afirmó Mourinho hace poco más de una semana, cuando el río ya sonaba en torno a su incierto futuro. Eso sí, en declaraciones a Televisión Española, como cadena que retransmite el Real Madrid-Ajax, el técnico admitió que atraviesa «un momento de poca felicidad», ya que los éxitos deportivos no acompañan. «Ese grado de exigencia que tengo conmigo no me permite ser feliz», apostilló.
Respecto al derbi y al rifirrafe de su banquillo con el «Mono» Burgos -¿Quién es ese?, preguntó; como hizo en su día con Tito (¿Pito?) Vilanova- quiso restarle importancia. «Nada. Con el Atlético tengo una relación muy buena, con Gil Marín y Simeone. En el Atlético, aunque somos rivales de la misma ciudad, no tengo problemas con nadie».
También analizó qué le está faltando al equipo para evitar tropiezos como ante el Betis: «Continuidad». «Nos falta jugar cada partido a tope. Con la misma concentración, personalidad y ambición». Lo mismo que le pedirá al once de hoy, por respeto al Ajax, que se juega la tercera plaza del grupo, que da opción a jugar la Europa Liga. El Real Madrid ya sólo puede ser segundo, por detrás del Borussia Dortmund, por eso Mourinho da descanso a los apercibidos Sergio Ramos y Xabi Alonso. Por ellos jugarán Varane y Modric. Por el sancionado Arbeloa, Nacho Fernández. Además, le dará minutos a Adán. Casillas estará en el banquillo, como los canteranos José Rodríguez, Cheryshev y Morata, a los que espera dar minutos si el partido se encarrila pronto.
La pasión del derbi, receta para ganar la «décima»
«Estoy de acuerdo con el míster. Si jugamos como en el derbi, con la misma pasión, somos favoritos para ganar la Liga de Campeones», afirmó Modric, quien deseó que Mourinho, el hombre que le fichó, se quede «mucho tiempo» en el Real Madrid: «Lo único que puedo decir es que tiene un contrato largo con el club y que creo que es el mejor técnico que podemos tener». El croata reconoció que le había perjudicado no tener una pretemporada al uso y llevar dos meses de retraso con respecto al resto de compañeros y que, poco a poco, va comprendiendo lo que «Mou» requiere de él. «El hecho de no hacer la pretemporada con el equipo fue un problema muy importante. Estuve casi dos meses parado y si no la haces es muy complicado arrancar, sobre todo cuando llegas a un club tan grande como el Madrid donde hay muchas expectativas puestas en tí. Necesito conocer aún mejor a mis compañeros, pero todo va bien», comentó.La Liga -compartió- es más dura de lo que él pensaba, «sobre todo fuera de casa», y él tiene que acoplarse a jugar de forma «más agresiva y rápida». «Es lo que él me pide y voy progresando», dice y hoy tendrá una nueva ocasión de demostrarlo. También asegura que se va adaptando a su nueva posición. El día de su presentación como jugador del Madrid, Modric comentó que su demarcación preferida es de centrocampista en el doble pivote, tal y como jugaba en el Tottenham. Sin embargo, el técnico tiene otros planes para él. Mourinho quiere que juegue de Özil, aunque él prefiere jugar de Xabi Alonso o al lado del guipuzcoano.
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