Barcelona

Suspendido el amistoso entre Israel y Argentina por las presiones de Palestina

La decisión de que la albiceleste jugase en Jerusalén, justo el año en el que se conmemora el 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, irritó al pueblo palestino.

La decisión de jugar el amistoso Israel-Argentina en Jerusalén, en lugar de Haifa, y las supuestas amenazas recibidas por los familiares de los jugadores argentinos, han motivado la cancelación del partido previsto para este sábado.

El partido amistoso que debían disputar las selecciones de Israel y Argentina este sábado en el Estadio Teddy Kollek de Jerusalén ha sido suspendido por razones de seguridad por las presiones y la polémica creada en Palestina, según informan medios argentinos.

La decisión de que la albiceleste jugase en Jerusalén, justo el año en el que se conmemora el 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, irritó al pueblo palestino.

"Este partido es como si nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de las Malvinas; sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino", señaló hace unos días el embajador palestino en Argentina, Husni Abdel Wahed.

Los jugadores argentinos, que se encuentran en Barcelona preparando en la Ciudad Deportiva Joan Gamper su participación en el Mundial de Rusia, han recibido presiones estos días para que renunciasen a jugar el encuentro.

Además, el presidente de la Asociación de Fútbol Palestino, Yibril Rayub, remitió el domingo una carta a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para pedirles que el partido no se celebrara para evitar que fuera "instrumentalizado".

Rayub apeló directamente a la estrella de Argentina, Lionel Messi, y le recordó que es embajador de buena voluntad del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), "un símbolo de amor y paz".

Rayub argumentó durante una manifestación ante la delegación diplomática argentina en Ramala, Cisjordania, que Israel estaba utilizando el partido amistoso como una herramienta política que se enmarca en la decisión de Estados Unidos de trasladar su Embajada a Jerusalén. "Está en contradicción con las resoluciones de la ONU y con la normativa FIFA", subrayó.

"No es un partido de paz. Es un partido político que busca un lavado de cara de la ocupación fascista y racista"de los territorios palestinos, añadió, según recogió la agencia de noticias palestina WAFA.

Por eso, pidió a la AFA la cancelación porque "están ayudando a la ocupación fascista que se niega a obedecer las resoluciones de la ONU mientras los jugadores palestinos son detenidos y las instituciones deportivas son atacadas por Israel".

Estaba previsto que el partido se jugara en Al Malha, en la parte de Jerusalén bajo control israelí desde la guerra de 1948. En la manifestación del domingo participaron 70 niños palestinos cuyas familias fueron expulsados de Al Malha y entregaron una carta al embajador argentino expresando su decepción por la intención de Argentina de jugar en las tierras que les arrebataron.

Israel ha destacado que el partido amistoso servirá para celebrar el 70 aniversario de la fundación del Estado de Israel, que supuso el éxodo de la población palestina de los territorios que fueron incorporados al país.