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Nolito se da una fiesta con el Atlético

La Razón
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Había vivido el Atlético su semana fantástica tras la paliza al Madrid en el Vicente Calderón, pero... siempre hay un pero. El éxtasis del derbi dejó algunas secuelas en forma de ausencias, bien por lesiones, bien por sanciones del Comité de Competición. Así que en Balaídos, Simeone perdía a Koke y Arda, la máxima expresión de la creatividad del juego rojiblanco, amén de a Raúl García, aunque Raúl anda más por los parámetros de la intensidad... Ahora cuento al detalle el plan del Cholo que le destrozó un diablillo llamado Nolito, un genio que volvió loco al Atlético.

- Tridente sin fútbol

Simeone decidió tirar con todo, esa sentencia que en el argot futbolístico viene a decir que el equipo iba dispuesto en Vigo a jugar al ataque. Y con el once titular ahí estaban juntos –luego se vio que en realidad estaban revueltos– Mandzukic, Torres y Griezmann, el nuevo tridente de Neptuno. El asunto consistía en ver cómo resolvía el Cholo la ecuación posicional de un trío que hasta ayer, y desde la llegada en Navidades del «Niño», sólo había coincidido siete minutos. Pues todo salió mal, rematadamente mal.

- El jabón en la bañera

Aparecieron Griezmann a la derecha y Saúl a la izquierda; Torres y Mandzukic en plan doble ariete, pero no funcionaba nada porque, en realidad, el balón se le escurría a los rojiblancos como el jabón en la bañera. Permutaban las dos alas, subían y bajaban sin sentido las dos torres y a los 33 minutos se cambiaba a Tiago para que entrase Mario. Un carrusel loco y también un par de polémicas arbitrales: mano del céltico Augusto antes del claro penalti de Mario (a Nolito, claro), y otra pena máxima no pitada de Fontás a Siqueira. Y un laberinto ayer sin salida, el Cholo en su laberinto.