Nuevo escándalo de abusos en el fútbol femenino: vejaciones y una foto sexual acorralan al entrenador

El Futbol femenino avanza a pasos agigantados en todo el mundo, y también en España , donde cada vez son más las mujeres dispuestas a poner fin a ese mantra machista que establece que el deporte rey es solo para hombres. Sin embargo no es oro todo lo que reluce y los abusos en el fútbol femenino se han convertido en una lacra que parece no tener fin. Ahora, un nuevo caso ha vuelto a sacudir la competición española. Su protagonista, Randri García, técnico del Alhama Club de Fútbol, uno de los 16 equipos que componen la Primera División Femenina de España

La situación del Alhama de Murcia, equipo de la Primera División femenina de futbol, es insostenible desde hace tiempo. El modus operandi del técnico y las constantes faltas de respeto hacia las jugadoras hacen del vestuario del conjunto murciano un infierno para muchas de ellas. Las jugadoras sufren un acoso continuo por parte de Randri García, quien se dirige a ellas con insultos y menosprecios. Debidos a estos comportamientos, muchas jugadoras no se sienten cómodas e incluso una de ellas ha pedido la baja laboral por esta situación.

Según adelantó Mundo Deportivo, esta situación explotó el 27 de marzo pasado. Todas las jugadoras habrían recibido durante esa jornada una imagen con contenido sexual del propio García en sus teléfonos celulares y, en esa foto, aparecían integrantes del staff “desnudos tras ducharse” en el vestuario, indicó el matutino europeo Marca. Más allá del comportamiento inapropiado, las condiciones de la situación irregular se agravan, ya que esa foto llegó a manos de una menor de edad, integrante de la delegación profesional. Esta situación “insostenible” viene de larga data en la óptica de las protagonistas.

Las llamaba "gordas"

Las acusaciones involucran un trato sostenido a través de insultos machistas, faltas de respeto y trato vejatorio del técnico a sus dirigidas sumado a un léxico inapropiado al llamarlas “gordas”, reírse de su físico o criticar su condición sexual. Estos comportamientos se agregan a las ocasiones en la que entra a los vestuarios sin previo aviso en un suceso que las incomoda y produce un malestar lógico al estar invadiendo la privacidad del colectivo.

Además, el técnico habría encerrado a una futbolista en una sala y la habría obligado a orinar ante la desconfianza de que estuviera consumiendo sustancias ilegales. El caso fue elevado al sindicato FutPro, que intenta proteger de hechos vinculados a esta índole, entre otros, y gestionó el asunto con el club y el Consejo Superior de Deportes.

El club niega los hechos y asegura que las reclamaciones de la futbolistas siempre han sido atendidas. Fuentes del club consultadas por la Cadena Ser apuntan a que el detonante de este terremoto se puede situar en un control antidoping realizado a Mariela Coronel el pasado mes de diciembre, jugadora argentina que se desvinculó del club a los tres días de este episodio. El entorno de la jugadora, con el que hemos hablado, dice que están inmersos en un proceso judicial con el club por despido improcedente y que tienen fecha para el juicio en junio de 2024.

En los deportivo, la situación no es mejor. El conjunto murciano va penúltimo en la tabla y está afianzado en puestos de descenso después de 17 derrotas, 3 empates y cinco victorias en las 25 jornadas de liga disputadas esta temporada. De hecho, en la última jornada de liga, las murcianas solo consiguieron sumar un punto en casa contra la Real Sociedad.