Copa del Rey

Barcelona

Otra vez Valdés

El portero vuelve a ser decisivo con una parada a Khedira y otra a «CR7»

El portero del F.C. Barcelona Víctor Valdés (c) detiene un balón durante el partido
El portero del F.C. Barcelona Víctor Valdés (c) detiene un balón durante el partidolarazon

Era el último clásico de Víctor Valdés en Liga en el Camp Nou, quizá el último partido que juegue contra el Real Madrid en su estadio, si no coinciden en la Copa del Rey o la Liga de Campeones, y Víctor Valdés dejó su sello como está haciendo en casi toda la temporada. Quizá pudo hacer más en el tanto de Jesé, que se coló entre su brazo, aunque era complicado, pero fue decisivo para inclinar el partido en favor del Barcelona con dos intervenciones de lujo. En la primera parte tapó portería en un remate de Khedira, que estaba a apenas dos metros de la línea de gol. Fue prácticamente el único tiro del Real Madrid en ese tiempo, pero Víctor siempre está. En la segunda mitad pudo en el mano a mano con Cristiano, que lanzó una de sus bombas incontrolables, uno de esos balones inquietos que se mueven para todos los lados y que acertó a despejar abajo. El resto del trabajo se lo hizo el larguero, que tembló después de un violento lanzamiento de Benzema.

Valdés se irá el año que viene del Barcelona, posiblemente al Mónaco, pero en cada partido lo está dejando todo. Se dudó en verano si dejarlo ir para sacar algo de dinero o esperar a que agotara su contrato y que se marchara libre, con el riesgo que podía suponer contar con un jugador que al año siguiente no iba a estar. Pero la profesionalidad del portero está siendo intachable. Si el Barça ha llegado invicto a estas alturas de curso es gracias a él, con actuaciones fundamentales como la que tuvo en Málaga. O como en Glasgow ante el Celtic, cuando metió la mano con 0-0 justo antes del tanto del triunfo para su equipo.

«Valdés ha sido el mejor jugador del Barcelona», aseguró Butragueño para dar valor al partido del Real Madrid. Víctor puede culminar su año mágico con la titularidad en la Selección en el Mundial de Brasil. Del Bosque le dará la portería de España si la situación de Casillas se mantiene mucho tiempo. Iker es el portero del Madrid para la «Champions», pero en Liga está en el banquillo. Ayer no fue una excepción y Diego López jugó en el Madrid, también con un par de intervenciones de mérito. Poco pudo hacer en los goles, despistado en el primero después de que el balón tocara en un defensa y superado por la vaselina de Alexis. El chileno también está ante su gran año como azulgrana. Fue sacrificado de inicio, pero entró en la segunda parte y marcó el segundo tanto con un toque sutil. Además, corrió y presionó desbocado, como casi siempre. Siempre ha ofrecido buenas actuaciones contra el eterno rival. Su debut en España fue en la Supercopa con el Madrid. «Ha corrido por siete», lo alabó Guardiola. En el partido de Liga del Bernabéu de hace dos temporadas también marcó, como ayer. «Vi al portero adelantado y tenía que probar. No me quedaba otra. Si salía, salía... Y salió», afirmó el chileno, que con actuaciones así va conquistando al Camp Nou, un estadio en el que en el curso pasado ya se tomaban casi a broma las ocasiones que fallaba. «Es difícil ganarse al público de Barcelona pero me lo estoy dejando todo y lo estoy haciendo de la mejor manera posible», insistió el «9» azulgrana.

Al otro lado del campo, Valdés levantó los brazos al cielo para dedicar el tanto a su abuelo, como hace habitualmente. El guardameta también se ha ganado con los años el cariño de un Camp Nou que al principio dudaba de él. Pero ahora que no hay marcha atrás en su decisión de irse, cuando el público ya sabe que el próximo curso no estará, su nombre es uno de los más coreados. Atronadora fue la ovación después de que parara el disparo de Cristiano. Víctor disputó su clásico número 21 y encajó su vigésimo noveno gol. Es el meta azulgrana que más veces se ha enfrentado al Real Madrid. Por detrás está Zubizarreta, con 18. «Ellos estuvieron contundentes arriba. Valdés tuvo que sacar algún tiro peligroso», admitió el que ahora es director deportivo del Barcelona. En todos sus encuentros ha tenido algún fallo sonado, como en la Supercopa de la pasada campaña, pero sus aciertos los superan con creces. El Barça lo echará de menos.