El polémico gesto de un jugador del City de Guardiola: se niega a firmar una camiseta del Real Madrid

Abdukodir Khusanov se ha convertido en uno de los protagonistas en redes sociales tras recibir multitud de elogios por parte de los hinchas del Manchester City en las redes sociales después de negarse a firmar la camiseta de un niño del Real Madrid mientras estaba con su selección en este parón internacional.

El joven de 21 años es una de las figuras más populares del conjunto de Pep Guardiola tras un comienzo espectacular en Inglaterra desde que se convirtió en el primer jugador de Uzbekistán en jugar en la Premier League cuando debutó contra el Chelsea en enero.

El City fichó a Khusanov por 40 millones de euros más bonus del RC Lens en el mercado de invierno y el joven central ya ha sido titular contra equipos como Real Madrid, Liverpool y Tottenham.

Pep Guardiola se ha mostrado encantado con el impacto que Khusanov ha tenido desde su incorporación a mitad de temporada.

El defensor uzbeko ha sido un gran refuerzo tras una larga lista de lesiones con Ruben Dias, John Stones, Nathan Ake y Manuel Akanji fuera de la plantilla.

Un gesto aplaudido por los hinchas

Pero ahora Khusanov no ha engrandecido su figura para los cityzens por su desempeño sobre el campo sino por un polémico gesto que no ha tardado en volverse viral en redes sociales.

Durante el parón internacional, el defensor fue filmado negándose a firmar a un niño una camiseta del Real Madrid. Una imagen que no tardó en volverse viral desatando la locura entre los fanáticos del City que inundaron "x" con mensajes de apoyo y cariño al futbolista.

El Real Madrid ha provocado una feroz rivalidad con el Manchester City tras lo ocurrido en las eliminatorias de la UEFA Champions League desde 2020.

Desde su país tratan de quitar importancia al asunto y recuerdan que el comportamiento de los jugadores está determinado por obligaciones contractuales que, entre otras cosas, limitan la firma de camisetas de otros clubes. Según informan los medios uzbekos, esto fue exactamente lo que le ocurrió a Khusanov.