Fútbol

Ponen a Simeone un micrófono en la pausa de hidratación en el Espanyol - Atlético y lo que hace es puro Cholo

El entrenador rojiblanco está viviendo el debut del equipo rojiblanco en LaLiga con la intensidad habitual

BARCELONA, 17/08/2025.- El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, durante el partido de LaLiga que su equipo juega contra el Espanyol en el estadio Cornellá-El Prat en Barcelona este doming. EFE/ Toni Albir
Simeone, en el RDC Espanyol - Atlético de MadridToni AlbirAgencia EFE

En el RCDE Stadium se juega un partido entre Espanyol y Atlético que parece más de mitad de curso que de agosto: ritmo alto, piernas aún pesadas y esa sensación de que la temporada apenas ha comenzado. El Espanyol y el Atlético han protagonizado media hora intensa, con alternancias claras: momentos de dominio rojiblanco con Almada y Baena como brújulas, y ráfagas de empuje perico que han obligado a Oblak a estirarse

Pero la escena más llamativa no llegó con el juego,sino con la pausa de hidratación. En un gesto que se ha repetido en otros partidos, LaLiga decidió colocar un micrófono a Diego Pablo Simeone para escuchar lo que decía a sus futbolistas. Y el técnico argentino no defraudó: obligó a quitarlo, cabreado con la intromsión. ""No podemos hablar así, sacádmelo de aquí, dale, sacádmelo de aquí", gritaba. Una defensa del fútbol antiguo, donde aún hay espacios que no se pueden pisar. En el primer encuentro de LaLiga, en la victoria del Rayo contra el Girona, sí que se escuchó el inteligente discurso del entrenador rayista.

Hasta ese instante, el Atlético había mostrado dos caras. Con balón, el equipo fluía gracias a Thiago Almada, que cada vez que tocaba aceleraba la jugada y cambiaba el tono ofensivo. Baena se asociaba con Julián Álvarez y entre los tres tejían combinaciones prometedoras, aunque faltó remate. La más clara fue del propio Julián, en el minuto 30, con un disparo desde la frontal que obligó a Dimitrovic a una parada rápida. Antes, Baena había puesto un centro medido que Hancko conectó de cabeza, pero de nuevo apareció el guardameta del Espanyol.

Sin embargo, cuando el balón pertenecía al cuadro local, el Atlético sufría. Ruggeri, uno de los fichajes que más dudas genera, se mostró inseguro en la salida y Llorente padeció demasiado en el costado. El Espanyol lo aprovechó con un obús de Roberto desde lejos que exigió la mejor versión de Oblak, y con un remate de Cabrera que se marchó rozando el palo. El público se encendió en el minuto 21 con el homenaje a Dani Jarque, una ovación sentida que detuvo el tiempo por unos instantes y recordó la dimensión emocional que siempre acompaña al equipo perico.

El duelo transcurría en ese equilibrio inestable en el que los de Simeone parecen más técnicos y asociados, pero los de Manolo González golpeaban con transiciones rápidas y presión adelantada. Giuliano y Llorente, por el costado izquierdo del Espanyol, han generado problemas a la zaga rojiblanca, mientras que el Atlético, con paciencia, encuentra sus mejores minutos cuando logra juntar a Almada y Baena cerca de la frontal.

La pausa de hidratación cambió, porque después hubo una falta y Julián Álvarez hizo un golazo.