Barcelona - Real Madrid, Clásico de Copa

El primer entrenador de Gavi: los cordones siempre desatados, "duro, pero noble" y haciendo cosas que no se pueden enseñar

Gavi, que jugará su octavo Clásico con 18 años, empezó en La Liara Balompié, en su pueblo, Los Palacios y Villafranca, donde todos le iban a ver por las cosas que hacía. Así lo cuenta Manuel Basco

Gavi en el entrenamiento del Barcelona.
Gavi en el entrenamiento del Barcelona.Fútbol Club Barcelona

“Hombreee”, responde Manuel Basco. “Lo ha hecho siempre”, añade, y empieza a explicarse: “Cuando era un crío, más todavía. A esas edades los entrenadores le tenemos que amarrar las botas a los chavales porque no saben, e incluso lo hace el árbitro. Y a veces le decíamos: 'Pablo, vente para acá, que te voy a atar los cordones'. Y no quería perder tiempo para atárselos”. Y esa imagen se ha convertido casi en seña de identidad. El Pablo al que se refiere es Gavi y quien habla fue el primer entrenador que tuvo, en La Liara Balompié, un equipo de su pueblo, Los Palacios y Villafranca, donde ese pequeñajo ya llamaba mucho la atención por lo que hacía con esas botas desabrochadas.

“Entra de prebenjamín, con seis años. Le tuvimos los dos primeros años en esta categoría en fútbol 7”, cuenta Manuel. Y Gavi, a esa edad, no mostraba sólo lo que se ve con 18 años, la diferencia era mayor. “Si ahora lo hace con profesionales, imagínate con críos. Aunque teníamos buen nivel en nuestro equipo, llamaba la atención su facilidad. Nosotros somos un club modesto, pero con mucha cantera, juegan los sábados por la tarde, y mucha gente va allí a ver cantera y cuando jugaba Pablo se llenaba el campo sólo para verlo”, desvela Manuel. “Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un crío de seis años, que muchas veces alguno no está ni totalmente coordinado, y él hacía cosas que sorprendían mucho. Tú a esos críos les enseñas a situarse, a cómo golpear el balón, pero no les puedes enseñar a que conduzcan una pelota de buenas a primeras en el centro del campo, a hacerlo como lo hacía él, y regateaba y marcaba, una vez y otra vez”, recuerda el técnico, que además destaca que aunque “era pequeñín, su físico era superior”: “Teníamos algunos que eran altísimos, le sacaban todo el cuerpo a él. A esas edades se hacen muchos cambios y a la par que iba pasando el partido había más diferencia de Gavi con los demás. Era más fuerte, un portento enorme”.

Basco asegura que era un chico que parecía despistado, "lo mismo que ahora", pero lo pillaba todo rápido. “Y tiene la virtud de que cuando entra a un campo lee los partidos perfectamente”, prosigue. No tardó en ser captado por el Betis, y de allí, tras tres temporadas, se fue al Barcelona después de que los catalanes lo sufrieran en un torneo que jugaron en Portugal.

"Cuando se tiró de cabeza a ras del suelo en Bilbao y se jugó el tipo... ¡Dime quién hace eso!"

MANUEL BASCO (PRIMER ENTRENADOR DE GAVI)

Gavi va a ser titular esta noche contra el Real Madrid en la vuelta de semifinales de Copa. Con 18 años será su partido número 86 como azulgrana y su octavo Clásico. Lo hace rodeado de cierta polémica, pitado en algún estadio visitante porque en el campo no hace prisioneros y suele entrar duro. En Liga, por ejemplo, es el segundo futbolista con más faltas hechas, 60, por las 62 del rayista Trejo. “¡Ufff!”, dice, siempre expresivo, Manuel Basco. “Algún amigo me dice en broma que yo tengo la culpa cuando hace alguna cosa”, bromea él también.

"Con el tiempo le dirán que a veces tiene que aprender a frenarse. Es un juvenil, está en proceso de aprendizaje"

MANUEL BASCO (PRIMER ENTRENADOR DE GAVI)

“Ese ímpetu lo tenía ya y además es una reseña muy habitual de los jugadores aquí de nuestro pueblo”, continúa. “Cuando debuta con España, ante Italia, que era campeona de Europa, y Francia, no se arrugó y era un niño con 17 años. Ahí todo el mundo veíamos bien que peleara; luego ya con los clubes... Hay que saber entender el fútbol y ser deportista, otra cosa es ir con maldad. Él siempre va fuerte, pero es muy noble. O cuando se tira con la cabeza a ras del suelo en Bilbao... El que se juega el físico es él. ¡Dime eso quién lo hace!”, opina Manuel Basco. Y sigue la reflexión: “Estamos hablando de un crío casi. Él va con ímpetu, como el que quiere llegar y comerse el mundo con 18 años. Ojalá fueran así todos los futbolistas, si no que le pregunten al entrenador. Con el tiempo le dirán los entrenadores que a veces tiene que aprender a frenar, pero es que es un juvenil, está todavía en proceso de aprendizaje”. Y su técnico, Xavi, lo que hace es animarle a que siga con esa personalidad pese a todo lo que se dice: “Está tranquilo. Es un jugador bastante maduro para la edad que tiene. La pasión que le pone... Siempre le digo que no pierda naturalidad”.

Los amigos de toda la vida, un pueblo futbolero

Cuando vuelve a su pueblo, Gavi se acerca a las instalaciones del que fuera su primer club y también está con los amigos de siempre. “Es de una familia muy humilde y le digo que es importante que no olvide de dónde viene. Porque estamos hablando de un crío y tiene que tener la cabeza muy asentada”. Los niños, claro, quieren ser como él, pero es que de Los Palacios y Villafranca, que no llega a 40.000 habitantes, también es Jesús Navas, campeón del mundo con España, leyenda del Sevilla y del fútbol español; y Fabián Ruiz, que juega en el PSG. “Este pueblo siempre ha sido muy futbolero, pues ahora, más. Y hay otro en La Masía que se llama Juan Pablo Galbarro que está siguiendo los pasos de Gavi y es capitán cadete del Barça y juega con los niños más mayores”, concluye con orgullo Manuel Basco.