Los problemas del Barça antes de visitar el Bernabéu: Xavi no tiene con quién atacar

El casi inevitable mal momento (o malos momentos) que tienen que pasar los equipos durante la temporada le ha llegado al Barcelona en un tramo decisivo y falta por ver la capacidad que tiene para salir adelante. El golpe más duro hasta ahora fue en octubre, con la eliminación casi certificada de la Champions tras empatar con el Inter en el Camp Nou (que confirmó después) y la derrota unos días más tarde en el Clásico de Liga en el Bernabéu. La reacción a ese tramo fue buena y el equipo de Xavi asaltó el liderado de la Liga antes del parón por el Mundial con cinco victorias consecutivas. La racha liguera la amplió a 13 jornadas sin perder (solo un empate y 12 triunfos), hasta el porrazo del domingo en Almería cuando parecía que lo tenía todo de cara para poner diez puntos de ventaja al frente de la clasificación. Esa derrota, en un encuentro francamente malo ante un rival que hizo un gran trabajo, llega justo después de la eliminación de la Europa League y antes del partido de ida de semifinales de Copa, de nuevo en el Bernabéu. La situación recuerda a la de hace unos meses, pero las soluciones esta vez son más complicadas.

Robert Lewandowski ha sido el último en entrar en la enfermería. No es grave lo que tiene: «Sobrecarga en el bíceps femoral del muslo izquierdo», dicen en el club; pero sí suficiente para que no esté contra el Real Madrid el jueves. Más preocupante es la desconexión que ha tenido el Barcelona con su atacante de un tiempo a esta parte. Contra el Almería se le contabilizaron cuatro remates, o sería mejor decir intentos de remate, todos de cabeza y muy desviados, en posiciones demasiado forzadas. Ha perdido sintonía, se escapa del área para descargar, hacer paredes, pero al grupo le cuesta encontrarlo y los partidos le pasan por encima sin que deje su sello. «Creo que participa más, viene más a recibir y se asocia», dijo Xavi antes del duelo con el Almería. «Lo que tenemos que hacer es buscarlo más en el área. La sensación del último pase es la que nos está faltando. Robert es el que más lo necesita y el que más en falta está echando esto», añadió. Pero en el Power Horse Stadium se repitió lo mismo.

Sin el medio canario le falta pase; sin el extremo francés, regate; y sin el delantero polaco, gol

El delantero, pese al poco tiempo que lleva, es como una especie de líder espiritual de lo que es este Barça. Una figura de tanto renombre es como el símbolo de la ambición que tiene el equipo. Robert ya se perdió tres partidos y medio por la expulsión que sufrió ante Osasuna y los azulgrana no dejaron de ganar, claro que en ese momento estaban Pedri y Dembélé y ahora no está ninguno de los dos. La baja del canario es muy sensible en el juego. El Barça pierde imaginación y último pase. El año pasado el equipo ya se cayó sin el joven centrocampista, que está previsto que no vuelva hasta el Clásico, pero de Liga, el 19 de marzo. Antes debería regresar Dembélé, el otro protagonista cuando faltó Lewandowski y también estando el polaco en el césped. Es el único futbolista capaz de romper la monotonía con su velocidad y sus regates. La anarquía necesaria en un equipo que no anda sobrado a la hora de generar oportunidades, que puede tener el control, pero le falta profundidad a veces hasta la desesperación. Sin ellos tres jugará el Barcelona contra el Real Madrid y hacen falta voluntarios para ser protagonistas en ataque, que Ferran Torres, Ansu y Raphinha levanten la mano.

El Barcelona está notando las bajas. Tiene un once titular solvente, pero cuando falta alguna pieza... Kessié o Eric García cumplen, pero no son lo mismo que Pedri o Araujo, por ejemplo. Ni Raphinha, pese a su trabajo, hace olvidar a Dembélé. Xavi va a necesitar profundidad de plantilla para pasar estas semanas sin daño. Ante el Almería tuvieron que entrar Pablo Torre y Alarcón, dos chavales con pocos minutos en el primer equipo. No había más. Y eso es un síntoma también.