¿Por qué los futbolistas escupen el agua en lugar de tragársela? Tiene más sentido de lo que parece

Lo vemos cada jornada. En la Liga, en la Champions o ahora en el Mundial de Clubes la imagen se repite: un jugador se acerca a la banda durante un parón del juego, coge la botella de agua para beber pero escupe el líquido en lugar de tragárselo. ¿A que se debe esto? Aunque te resulte extraño tiene más sentido de lo que parece.

Los futbolistas escupen el agua durante los partidos por varias razones, principalmente para mejorar su rendimiento y comodidad. Esto se debe a que el ejercicio intenso puede aumentar la viscosidad de la saliva, lo que dificulta tragarla, y escupirla ayuda a refrescar la boca y evitar sensaciones incómodas, como el flato, al correr. Además, enjuagarse la boca con una bebida rica en carbohidratos puede engañar al cerebro para que piense que está recibiendo más energía, mejorando temporalmente el rendimiento, incluso si el líquido no se traga.

La imagen se repitió también en la Eurocopa y en los últimos Juegos Olímpicos de París -despertando gran curiosidad entre los aficionados- y la respuesta está en la ciencia. En los últimos años, científicos deportivos han encontrado evidencia convincente de que un enjuague bucal con carbohidratos puede ayudar a los atletas a rendir mejor. Varios estudios han verificado que, después de enjuagarse, los atletas levantan más peso, corren más rápido y más lejos, saltan más alto y están más concentrados. La respuesta está en el cerebro. Cuando ingerimos una bebida con carbohidratos durante el ejercicio, la resonancia magnética funcional (RMf) muestra que aumenta la actividad en ciertas áreas del cerebro implicadas en la recompensa y la respuesta motora. En otras palabras, el cerebro detecta los carbohidratos en la boca y envía señales a los músculos para que trabajen con más intensidad.

Mejora el rendimiento

Un estudio publicado el año pasado en el European Journal of Sport Science reveló que la ingesta de carbohidratos mejoró diversos indicadores de rendimiento. Investigadores de la Universidad de Coventry evaluaron a 12 hombres sanos de veintitantos años y descubrieron que la ingesta de carbohidratos mejoró significativamente la altura de salto, el número de press de banca y sentadillas, los tiempos de sprint de 10 metros y su estado de alerta.

En diciembre, el investigador Trent Stellingwerff publicó un estudio sobre el enjuague de carbohidratos en un grupo de atletas y descubrió que este aumentaba significativamente la potencia máxima en una serie de ejercicios de piernas. Los resultados fueron sorprendentes, afirma Stellingwerff, director de investigación del Instituto Canadiense del Deporte , el centro de investigación olímpica del país en Vancouver. «Nos quedamos realmente impactados. El enjuague tiene un efecto instantáneo. Permite que los sujetos perciban que la tarea es más fácil».

Ingerir carbohidratos mejora el rendimiento de forma inmediata ya que su efecto es instantáneo. Sin embargo, hacerlo durante el entrenamiento o la competición puede causar problemas intestinales, lo cual definitivamente no favorece el máximo rendimiento.

La práctica se ha extendido especialmente en el fútbol donde los jugadores deben mejorar sus rendimiento para afrontar calendarios cada vez más exigentes.