¿Por qué el Real Madrid ganó al Manchester City si corrió mucho menos?

Hay estadísticas que definen claramente los partidos y hay otras que se utilizan de manera torticera para justificar puntos de vista. Por ejemplo, que el Real Madrid corre menos que el rival es una estadística que se suele sacar a la luz cuando los resultados no acompañan, con el único fin de explicar las derrotas a través de la dejadez de los futbolistas. En el Etihad, donde el equipo de Carlo Ancelottiganó y fue superior al Manchester City, los de Guardiola corrieron 115,1 kilómetros. El conjunto español, en cambio, se quedó en 108,8.

Porque el fútbol no consiste tanto en correr como en correr bien. Es algo que lleva intentando explicar Carlo Ancelotti durante toda la temporada: el equipo, más que correr mucho, tiene que hacerlo de manera ordenada y en conjunto. Tiene que haber sacrificio por parte de todos los futbolistas: «Ha sido un partido completo del equipo a nivel ofensivo y hemos mostrado que, si hay una buena dosis de sacrificio, se puede. Todos se han sacrificado y después la calidad del equipo es indudable. Este es el camino», aseguraba el entrenador madridista después del encuentro, más satisfecho que nunca esta temporada.

El Real Madrid, según las estadísticas de la UEFA, recuperó 25 balones durante todo el choque. El City se quedó en 18. Esa es una de las estadísticas buenas que pueden describir el partido. «Me gustaría recalcar que no es solo contra el Manchester City, venimos haciendo partidos muy buenos», contaba Dani Ceballos después del encuentro. «Tenemos que jugar con esta actitud todos los partidos. No podemos mirar al rival; si los cuatro de arriba corren como hoy, presionan, si todos corremos, todo es más fácil. Somos un equipo capaz de ganar a los mejores jugando bien sin balón», decía el centrocampista, que se ha convertido en una de las piezas clave del equipo.

Antes del encuentro de la Champions, Rodrygo reconoció que, durante el choque de LaLiga contra el Atlético de Madrid, Carlo Ancelotti había hablado con los de arriba para pedirles otra actitud. Les amenazó con cambios si no aportaban más esfuerzo colectivo. En Mánchester, el equipo se pareció a lo que Carlo Ancelotti llevaba buscando desde que comenzó la temporada. Como si por fin se hubiese asimilado el mensaje del entrenador. «Lo dije hace mucho, pero este es el camino. Empieza la temporada de verdad y, a pesar de las dificultades, hemos hecho un partido muy bueno y sacado un resultado muy bueno», continuaba el técnico italiano nada más terminar el partido en Inglaterra.

«Siempre digo a los periodistas españoles que defender es una actitud de equipo. Hemos sido un equipo que ha defendido bien. El equipo ha entrenado de una forma muy buena defensivamente».

El Real Madrid se aplicó atrás sin perder contundencia arriba. Remató hasta 20 veces a la portería de un dubitativo Ederson. Según aseguraba la empresa de estadísticas Opta en las redes sociales: «El Manchester City recibió 20 remates ante el Real Madrid esta noche, la mayor cantidad de cualquier equipo como visitante en un partido en el Etihad en cualquier competición desde la llegada de Pep Guardiola».

El Real Madrid firmó, en el momento más importante de la temporada, su mejor partido colectivo. El objetivo de Ancelotti es que se convierta en un punto de inflexión, que el empuje moral sirva para que el Real Madrid recupere la confianza que se le estaba escapando contra los grandes rivales. Es verdad que el Manchester City está un par de escalones por debajo de lo que era. Pero también es verdad que el Madrid tampoco estaba mostrando su mejor versión y lo hizo cuando debía.

El Real Madrid juega este sábado en El Sadar y el miércoles que viene recibe al City en la vuelta de la Champions. Es el momento ideal para coger carrerilla.