Champions League

Atlético de Madrid

¿Quién corre mejor?

El Real Madrid intenta añadir pausa a una plantilla nacida para jugar a la carrera. El Atlético de Simeone es un velocista por convicción

Ancelotti y Paul Clement hablan durante el entrenamiento del Madrid antes del derbi
Ancelotti y Paul Clement hablan durante el entrenamiento del Madrid antes del derbilarazon

Ancelotti anda todavía en trámites de convencer a su equipo de que la pausa es el camino. Prometió la excelencia a través del toque en la presentación, pero se encontró un equipo nacido para correr, con futbolistas como Cristiano y Di María, y sobre el cierre del mercado le cambiaron a Özil por Bale. Otro velocista. Pero el técnico italiano no renuncia a la brillantez para llegar al éxito. Asume que la velocidad puede tener un punto de brillantez, pero insiste en lograr la transición con jugadores como Modric, que se ha hecho imprescindible para él, o Isco.

Simeone convenció hace tiempo a sus jugadores de que el camino es él. Pocos entrenadores tienen tanta trascendencia en un equipo como él. Nada más llegar se convirtió en el entrenador sin dejar de ser el jugador que recordaba la grada. Su espíritu se contagia al equipo, pero su importancia se extiende más allá del césped. Desde que el Cholo vive en el banquillo del Atlético, Miguel Ángel Gil cumplió su objetivo de no tener que aparecer nunca en público y las apariciones de Cerezo se han limitado. Los gestores del Atlético buscaban un portavoz que les apartara los focos. No lo consiguieron con Kiko, pero lo encontraron sin buscarlo en Simeone. Ha asumido que, cuando se pone delante de un micrófono, representa al club. Todavía no se le ha visto en la derrota, pero aquel futbolista al que muchas veces le costaba controlar sus impulsos se ha convertido en un técnico de un discurso impecable.

Su equipo confía en él. «El Atlético de Madrid tiene las características de Simeone como jugador: tácticamente perfecto, con mucha concentración y carácter. Esto es Simeone y esto es el Atlético de Madrid», reconoce Carlo Ancelotti. El Cholo cambió al club. Hasta que llegó, Miguel Ángel Gil contrataba a los entrenadores por inercia, sin mucha fe en que acabara la temporada. Ahora, su única preocupación es que no llegue el Inter a llevárselo como cuando jugaba. El Atlético es un equipo hecho, que ha conseguido tapar los huecos que han dejado ausencias como la de Falcao o fichajes que no llegaron como Diego. Nadie se acuerda de ellos ya y los rojiblancos presumen de un arranque de campeonato mejor que el del doblete, la referencia a la que se agarran siempre los aficionados cuando quieren recordar momentos felices.

El Madrid es un equipo en construcción. «Si jugamos así, no ganaremos el derbi», dijo Ancelotti después de la victoria en Elche. Pero sigue siendo el favorito. Por presupuesto y por futbolistas. «El Real Madrid es mejor y sólo podemos ganarle si jugamos al 110 por ciento», avisa Simeone. Los millones no juegan, pero los futbolistas por los que se pagaron sí. Y, como sucede desde que llegó al argentino al Atlético, se trata de que el Madrid piense y el Atlético responda. «Nosotros, a seguir la línea en la que estamos, de equipo intenso al que le favorece el juego que tiene el rival en cuanto a la tenencia de la pelota. Me imagino que el Madrid la va a tener y vamos a ver si nosotros podemos proponer lo nuestro». Lo «nuestro» a lo que se refiere Simeone es el contraataque, un estilo en el que los rojiblancos se sienten cómodos. «El Atlético de Madrid tiene un equipo muy compacto que juega muy bien, todos juntos, pero somos dos conjuntos con cualidades diferentes. Ellos son más defensivos y tienen más fuerza física, nosotros tenemos más calidad», asume Simeone. El preparador italiano es consciente de los planes de su rival. Por eso, sabe que no es el mejor día para frenar a sus velocistas. «Necesitamos encontrar una solución ofensiva con velocidad, porque si juegas lento es difícil superar al Atlético».

Son dos maneras de entender el juego, aunque cuando los dos equipos se atascan, encuentran las mismas soluciones, el balón parado. El Madrid tiene a Cristiano y el Atlético se agarra a Koke y a los recuerdos de la final de Copa. «Aquel partido sirvió para dejar atrás muchas noches negativas y el triunfo quizá en el partido más importante en los últimos años, pero éste es un nuevo encuentro, al cual llegamos con un buen trabajo y con la ilusión de hacerlo bien», asegura Simeone. El argentino ha conseguido que en el Atlético todo vuelva a empezar cada día con la misma ilusión. Ancelotti está en el camino.

La horade Bale

Como uno más se volvió a entrenar ayer por la tarde Gareth Bale. Está listo para debutar en el Santiago Bernabéu. El Madrid lo ha cuidado esta semana, para que llegue perfectamente al derbi y no tenga problemas,como sucedió contra el Getafe. El pasado domingo, estaba todo listo para que el último gran fichaje del Madrid se presentase en partido oficial ante su público, que llenó el estadio, pero no pudo ser. El futbolista no viajó a Elche porque desde el principio se puso en el punto de mira el encuentro de hoy. «Con Bale vamos a ver en el entrenamiento–explicó ayer Ancelotti–. Creo que estará disponible, y si lo está tomaré la decisión de si puede empezar el partido o jugar después». Aunque es arriesgado hacer apuestas con Ancelotti, todo parece indicar que empezará en el banquillo.