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Fútbol

Raphinha: goleador y capitán con varios gestos en el Clásico

El brasileño fue el autor de los dos goles que culminaron la remontada ante el Real Madrid. A ello añadió varios detalles fuera del campo que demuestran el peso que tiene en el grupo en el Barcelona

Raphinha se señala la mano vendada tras uno de los goles que marcó al Real Madrid EUROPAPRESS

«Vamos, vamos», decía Raphinha al final del partido, con el dedo índice dando vueltas sobre su cabeza, indicando a sus compañeros que tenían que dar una vuelta de honor a Montjuïc para agradecer al público el apoyo en un Clásico que deja al Barcelona a un paso de la meta en la lucha por el título de Liga.

Las cuentas del Barcelona para ser campeón

Las cuentas ahora son claras: les quedan tres partidos (Espanyol fuera, Villarreal en casa y Athletic Club fuera) y les sirve con ganar uno siempre que el Real Madrid no falle. «Los Clásicos son importantes, y ganarlo y ponernos a siete puntos de distancia hay que celebrarlo, pero sabemos que necesitamos otra victoria para ser campeones. Depende sólo de nosotros», analizó Raphinha. El brasileño se ha tomado muy en serio ser uno de los capitanes del equipo, después de haber estado varias veces «fuera» del club. La llegada de Hansi Flick le ha potenciado y es, sin duda, el mejor año de su carrera, en el que ha marcado 34 goles y ha repartido 25 asistencias, entre todas las competiciones. Números importantes que ha añadido al sacrificio que siempre mostró sobre el césped.

En el cuarto Clásico del curso consiguió los dos goles que culminaron la remontada azulgrana tras el 0-2 de los primeros diez minutos. Los dos fueron similares, después de recuperaciones en campo contrario, una con él como protagonista de la acción ante Lucas Vázquez.

Fue nombrado el mejor del partido, pero para él el galardón se lo tenía que haber llevado otro futbolista. Citó a unos cuantos, como Lamine, Ferran, Iñigo Martínez, Pedri o incluso otros que no estuvieron tan afortunados como Cubarsí o Szczesny, que se equivocaron en el primer tanto del Madrid. Para sí mismo se exige más. «No ha sido mi mejor partido. Marqué dos goles, pero podría haber marcado más, he fallado tres oportunidades que no puedo fallar. Soy un jugador que quiere estar siempre a su mejor nivel y suelo pensar más en las que he fallado», desveló en los micrófonos de Movistar.

Sus tantos fueron clave, pero sin la pelota también dejó varios detalles del estado de confianza que tiene y de lo que significa para el grupo. El del dedo al final del encuentro fue uno. Después estuvieron sus celebraciones con mensaje, señalando la venda de su mano derecha de la que tanto se habla, por las especulaciones de dopaje de los azulgrana al tener tantos jugadores una extremidad tapada. Y, por otro lado, en cada cambio de Flick, estaba en la banda para dar un abrazo al compañero que salía y un mensaje de ánimo al que entraba.