Raúl: «Jugar sin el 7 sería raro»

Acaba de fichar por el New York Cosmos, tras 17 años en el Bernabéu y su paso por Alemania y Qatar. En una entrevista con Fifa.com relata sus mejores recuerdos y los secretos para mantenerse en forma a los 37 años.

Después de 17 años deleitando al Santiago Bernabéu, enamoró a los aficionados alemanes en el Schalke 04. Ahora, tras una breve experiencia en el Al-Sadd Sports Club de Qatar, Raúl se dispone a conquistar América y quizá en un par de años entrenando, según relata en una entrevista para Fifa.com.

-Tras jugar en la Liga, la Bundesliga, conquistar Ligas de Campeones, disputar Eurocopas y Copas Mundiales... ¿Por qué elige Raúl el New York Cosmos, un equipo de la NASL?

-Acabo aquí por las ganas de seguir jugando y el Cosmos me ha ofrecido un proyecto que me ilusiona. Además de poder jugar al fútbol, que es lo que me apasiona y me gusta, me da también la oportunidad de ayudarles a crear una Academia en la que poder compartir toda mi experiencia y mis vivencias. Me gusta la idea de poder trabajar en la creación de esa academia en un país en el que el soccer, como lo llaman, va creciendo poco a poco. Creo que hay mucho potencial y muchas cosas interesantes por hacer.

-Y le permitirá vivir en Nueva York, ¿es parte del atractivo?

-Sí, a nivel familiar me parece una gran oportunidad poder vivir en una gran ciudad como Nueva York, que lo tiene todo. Es un lugar ideal para el futuro de mis hijos. Ya conocía la ciudad. La había visitado un par de veces antes y tiene todo lo que quieras hacer y conseguir, a todos los niveles. Llevamos tres meses y estamos muy integrados y contentos. Cada semana que pasa me reafirmo más en que la decisión fue correcta. Estamos con muchas ganas e ilusión.

-Sobre ese proyecto de la academia. ¿Su intención es participar como entrenador de los niños también?

-Todavía no he definido mi papel. Seguro que de momento, no estaré en la oficina porque mi principal objetivo ahora es jugar y ayudar al equipo, intentar que la gente se divierta y se lo pase bien en nuestros partidos y claro, ganar los títulos en juego. Intentaremos estar a la altura de la brillante historia del Cosmos. Luego, poco a poco, me involucraré más con la academia. Y ya cuando decida retirarme, me dedicaré más a los chicos, no sé si como técnico o ayudante. Ya se verá porque además tendría que sacarme la licencia de entrenador. Pero bueno, lo que quiero es aportar mi experiencia para desarrollar una buena metodología para que los niños entiendan el juego y lo disfruten.

-Por lo que me dice no descarta convertirse en entrenador...

-A día de hoy no te puedo decir que no, pero tampoco te puedo decir que lo voy a hacer (risas) Veremos, poco a poco. El fútbol es mi pasión y de momento me encuentro bien físicamente para seguir jugando. Cuando decida retirarme, pues ya se verá. En Qatar también combiné el jugar y ser parte de la Academia Aspire. Aquí haré lo mismo. Según pase uno o dos años, veremos qué me apetece.

-A los 37 años sigue jugando. ¿Hay que entrenar de manera diferente para estar a punto? ¿Cuál es el secreto para mantenerse?

-Cuidarse un poco, tener una buena alimentación, descansar y luego tener mucha ilusión. También he tenido suerte en mi carrera porque no he tenido lesiones importantes y me encuentro bien. También vengo a una liga que aunque es exigente físicamente, me plantea las condiciones para poder aportar con mi juego. No es que vamos a jugar un partido cada tres días (risas) Hay uno cada semana y me da tiempo a recuperar y estar a un nivel bueno. La competición también me irá mostrando cómo me encuentro y hasta cuándo puedo jugar.

-Cuando llegó al New York Cosmos el «7» estaba ocupado. Pero su propietario no dudó en cedérsela... explíquenos ese idilio con este número.

-Hombre, en el Real Madrid tuve el orgullo de poder llevarla durante muchos años y era una camiseta que habían vestido figuras importantísimas y míticas en el club. Y siempre he seguido con el mismo, en Schalke y en Qatar. Aquí ya tenía dueño, la llevaba un español además, Ayoze García. Pero en cuanto el entrenador le comentó que venía yo, él dijo que estaba encantado de poder cederme la camiseta. Le agradezco mucho el detalle, pero igual le dije que para mí no era problema jugar con otro número.

-Igual el problema lo tendría el aficionado para identificarle en el campo con otro número...

-(Risas) Sí, igual mejor para ellos. Sería raro. Aunque lo importante es hacerlo bien. Pero está claro que después de 20 años, el aficionado me relaciona con ese número. De aquí a la eternidad...