Franco Mastantuono, una de las mayores promesas surgidas recientemente en el fútbol argentino, está muy cerca del Real Madrid de Xabi Alonso. A sus 17 años, el futbolista de River Plate está en condiciones de dar el salto al Viejo Continente antes de alcanzar la mayoría de edad, algo que a primera vista contraviene las normas generales de FIFA. Sin embargo, una excepción normativa y ciertos precedentes permiten al club blanco avanzar en una operación que, aunque compleja desde el punto de vista legal, es perfectamente viable.

Menor de 18 años

La regulación de FIFA en materia de traspasos internacionales de menores es clara. El artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores establece que los futbolistas sólo pueden ser transferidos internacionalmente una vez hayan cumplido los 18 años. Esta norma se aplica de forma general con el objetivo de proteger a los jugadores jóvenes de traslados prematuros y potenciales abusos en contextos desconocidos. De ahí que incorporaciones como las de Vinícius Júnior o Endrick por parte del propio Real Madrid se hayan demorado hasta la mayoría de edad de los futbolistas, pese a estar cerradas con mucha antelación.

No obstante, esta regla contempla ciertas excepciones. Una de ellas, recogida en el artículo 19.2.b del mismo reglamento, permite transferencias de jugadores entre 16 y 18 años cuando estos posean pasaporte de un país miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo. En esos casos, los clubes europeos pueden incorporar a jóvenes extranjeros siempre que se garantice su formación académica, bienestar personal y un entorno adecuado de desarrollo deportivo.

Mastantuono encaja en este marco legal gracias a su doble nacionalidad. Además de su ciudadanía argentina, el mediocampista cuenta con pasaporte italiano, lo que le otorga la condición de comunitario y permite que el Real Madrid gestione su fichaje antes de que cumpla los 18. Para ello, se deben cumplir ciertos requisitos tanto administrativos como deportivos, pero el marco legal está claramente definido a favor del movimiento.

El caso de Benjamín Garré

Uno de los precedentes más citados en este tipo de casos es el de Benjamín Garré, exjugador de Vélez Sarsfield. En 2016, el Manchester City incorporó al futbolista cuando tenía 16 años, también gracias a su pasaporte italiano. Vélez denunció la operación, primero ante la FIFA y luego ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), alegando que la excepción sólo debía aplicarse a transferencias entre clubes situados dentro de la Unión Europea. Sin embargo, ambos organismos dieron la razón al City, considerando válida la operación siempre que el jugador posea ciudadanía europea, sin importar el origen geográfico del club vendedor. Este fallo consolidó una interpretación jurídica que sigue vigente y que habilita traspasos como el que ahora proyecta el Real Madrid con Mastantuono.

Para que el traspaso pueda concretarse en las próximas semanas, el club madrileño debe alcanzar primero un acuerdo formal con River Plate. La clave está en cerrar la operación antes del 10 de junio, fecha límite para la inscripción de jugadores en la lista preliminar del Mundial de Clubes. Si el fichaje se concreta antes de esa fecha, el joven argentino podría formar parte del plantel blanco en el torneo intercontinental. De lo contrario, su incorporación se pospondría, con vistas a la temporada 2025-26. El precio son 45 millones.