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Benzema y cía dan la victoria al Real Madrid frente al Alavés (1-4)

Tras una primera parte equilibrada, el equipo de Ancelotti se desató con dos tantos del francés y uno de Nacho. Joselu redujo distancias de penalti. Vinicius marcó al final. Buen partido de Bale y Hazard

La tocó de tacón Hazard, remató Benzema y la afición del Real Madrid empezó a pensar que este curso puede, por qué no, tener buena cara. Ha sido un verano raro y todavía no ha acabado el mercado de fichajes, pero el primer partido deja sensaciones más que satisfactorias. Después de que Mbappé fuera pitado en el campo del PSG, el futbolista belga se movía con un dinamismo inesperado en Mendizorroza y Bale probaba disparos de larga distancia en el estreno del Real Madrid en LaLiga. Les fue bien, como no recordaban los madridistas, que sí tenían, en cambio, la memoria fresca con los goles de Karim. Ninguno de los nombres del ataque del Real Madrid fueron nuevos en su primer encuentro del campeonato, pero sí lo fue la forma de moverse, de conectar, de ser importantes y ganar los partidos.

Si en la primera frase de una novela tiene que estar toda la historia, en la primera alineación del estreno (o reestreno) de un entrenador se ven ya sus ideas principales. Luego, el transcurso de la temporada va cambiando los planes, los dibujos y los nombres, pero lo que plasmó Ancelotti en su primer choque de su segunda etapa en el Madrid es que su misión principal para hacer este equipo competitivo frente a rivales que no tienen límite de gasto, pasa por recuperar a Bale y Hazard. Y si lo hace, quién sabe hasta dónde puede llegar este equipo.

Si no llega Mbappé, Hazard y Bale tienen que ser los escuderos de Karim. Porque una cosa parece estar clara, pese a que esto no ha hecho más que comenzar: el delantero francés sigue siendo el futbolista referencia del equipo. El primer gol nace con un pase de Bale que se va un poco largo y termina con el toque de Hazard y el remate de Karim. Si Eden tiene continuidad y conecta más tiempo con él pasarán cosas como en el choque contra el Alavés: que se gana un encuentro que hasta el primer gol de la segunda parte no había sido sencillo.

No fue fácil por el ritmo que puso el equipo local. Si además el colegiado permite, al menos de primeras, casi todos los contactos, el Madrid se encontró con un choque a todo ritmo cuando aún está saliendo de la paliza de la pretemporada.

Sin lateral izquierdo, Alaba fue la opción elegida por el entrenador italiano para la banda izquierda, mientras dejaba a Nacho con Militao, como ya ocurrió en muchos partidos de final de la temporada pasada. El canterano fue a la guerra con Joselu durante todo el partido. Ganó algunas batallas y perdió otras, casi siempre al límite por intentar anticiparse. Pero quizá por eso se anticipó como nadie para marcar el segundo tanto, el que ya mató el partido. No está claro cómo va a ser la defensa de Ancelotti cuando tenga lateral izquierda. Nacho marcó, un error de Militao dio el gol del Alavés. Mientras, Alaba tiene presencia y personalidad: se le ve dando órdenes y metiéndose por otras zonas del campo. Está haciéndose y contra el Alavés le faltó más profundidad, pero va a ser importante y todos lo saben. Por eso tiró la segunda falta que tuvo a favor el Madrid.

La primera la lanzó Bale, desde lejos. Algo ha ganado ya el conjunto blanco con la vuelta del galés: alguien tira desde lejos en cuanto tiene oportunidad, lo que da más opciones al ataque. Bale ha vuelto al mismo lugar al que estaba: la banda derecha, para poner pases con el exterior y buscar el gol con su pierna natural. Fue un Bale con interés, lo que ya es un punto a favor, que sea más decisivo depende casi al ciento por ciento de él.

También se vio a un Hazard muy activo, moviéndose mucho y llevándose, como suele ser habitual, muchas patadas. No ha perdido el prestigio, porque los rivales siguen temiendo que se dé media vuelta y le derriban. Pero esa vitalidad no terminó de concretarse hasta la segunda mitad, cuando llegaron los goles y el Alavés vio la realidad: que no podía con el Madrid.

Hasta entonces, con los balones largos a Joselu o salidas con rapidez tras forzar errores del rival, logró una primera parte igualada. Al Madrid dependía, para llegar arriba, de Modric, pues sin Kroos, fue el encargado de empezar el ataque. No le acompañó en exceso Valverde, más apagado, pese que a sabe que sus minutos dependen de su actividad y de su peso en el equipo. Esta vez fue escaso.

Llegó mejor el Alavés antes del descanso, porque al Madrid le costaba volver. Da la impresión de que va a ser un equipo de áreas, con riesgos atrás, pero que se compensan si los de arriba, con la mano de Ancelotti, recuerdan quiénes fueron. Al final hubo minutos para todos y Vinicius, que destacó con varias jugadas individuales, marcó el cuarto.