La sexta Liga de Florentino Pérez

Ha vuelto el Real Madrid a algo muy sano como es ganar Ligas o competirlas hasta el final. Ha ganado la de esta temporada, se quedó a un pasito muy corto de vencer en el curso pasado y se llevó la de la pandemia. Desde que llegó la primera vez a la presidencia del club el plan de Florentino Pérez era competir. Había que estar en los partidos finales de las competiciones siempre, sin descanso ni relajaciones y no había que dejar nada de lado. Y por eso, el Madrid suma Champions, llega con continuidad a la semifinales del torneo y gana y pelea Ligas al mismo tiempo.

Tras la salida de Zidane, el Real Madrid buscaba entrenador para un año complicado por la crisis económica. Desde que la pandemia asoló el mundo, en el club blanco se manejaron con una máxima: no hay que llegar a mañana, hay que llegar a pasado. En vez de mirar cerca, miraron hacia el horizonte. De ahí las bajadas de sueldo o las topes a la hora de las negociaciones. En esa situación se buscaba entrenador para un equipo que había perdido a Sergio Ramos, la referencia en el vestuario, que tampoco contaba con Varane, cuyos jugadores claves sumaban un año más (Modric, 36; Benzema, 34), con Hazard sin dar señales de su fútbol y con Bale de vuelta, lo que no estaba claro si era una buena noticia. Y, además, el PSG se negó a aceptar una oferta de 200 millones por Mbappé, pensando que junto a Messi y Neymar, iba a ser un ataque demoledor para ganar en Europa. Se habló de Conte y de otros que siempre suenan. La elección fue Ancelotti.

El paso de los días y de las competiciones han ido dando la razón al dirigente blanco y su política económica y deportiva. Mientras el Barcelona ha vivido una crisis existencial, de la que aún no ha salido y se ilusiona con castillos en el aire, el Real Madrid suma a la Supercopa conseguido en invierno, LaLiga y está plantado en las semifinales de Champions en una temporada inolvidable por lo vivido en el Bernabéu.

La primera regla es competir; la segunda: nunca darse por satisfecho. Por eso, el Real Madrid de Florentino Pérez, con LaLiga en el bolsillo, ya tiene cerrado el primer fichaje del año que viene: Rudiger y después, tendrá que llegar Mbappé. El plan continúa.