Real Madrid-Sevilla (3-1). El líder siempre tiene soluciones

Hubo un momento del partido en el que el Sevilla pensó que lo tenía, que su plan de largas posesiones, jugar sin delantero y dormir el choque estaba funcionando. Había empatado después de salvarse al final del primer tiempo y tenía la pelota y jugaba cerca del área de Courtois como no había pasado durante todos los minutos anteriores. Fue una ilusión, una idea equivocada. Porque la verdad es que no hay manera de meter mano a este Real Madrid, que te sale por dónde menos te lo esperas, que cambia los partidos como cambio de jugadores durante el encuentro y al que cuando crees que tienes contra las cuerdas, es que estás empezando a morir. Ganó el Madrid, el líder de LaLiga, el equipo que no ha perdido esta temporada, el de los golazos de Valverde, que caen como puñetazos para deja ko a los rivales, tan predecibles como imposibles de detener. Ahora cuando le llega un balón cerca del área, el Bernabéu se relame. Tuvo una y se lanzó un rival a por el balón como si le fuese la vida. Tuvo otra y ya no falló. Si el año pasado Vinicius pegó un salto para encumbrarse entre los más grande, éste ha sido Valverde.

Su gol puso fin al partido y a la resistencia del Sevilla. Fue definitivo porque el Madrid entonces ya era un vendaval y el equipo de Sampaoli un flan, perdido y sin opciones. Fue el tanto de Lucas Vázquez, en una contra sensacional el que desniveló el encuentro un poco antes. Un pase de Asensio, llegada de Vini y remate de ya lateral. Él y Asensio acababan de salir. Esos son los recursos que tiene Ancelotti para cambiar los encuentros.

Como sucedió la temporada pasada por estas fechas, el entrenador italiano quiere sacar el próximo provecho de la racha de su equipo y para el once titular sólo hace las rotaciones imprescindibles, las que le obliga la fatiga, comos sucedió con Benzema. Pero el resto, se mantiene porque tal como está el equipo, su plan es tocarlo lo menos posible. Todos los partidos son importantes para hacer colchón de puntos, sea en Elche contra el colista o contra el Sevilla.

Sampaoli planteó un encuentro sin delanteros para tener la pelota y con paciencia ir llegando al área rival. Isco era a veces el futbolista más adelantado. En su vuelta al Bernabéu se dio cuenta que la memoria suele ser más agradecida que el presente. El tiempo borra lo malo. Cuando estaba en el Madrid no se le aplaudía con el cariño con el que sí se le aplaudió en su regreso.

En realidad, si el plan de Sampaoli llegó con vida al descanso fue porque el Madrid perdonó en su llegadas. Sobre todo Vinicius, que pudo marcar muy cerca del descanso, pero su regate final se le fue largo. El brasileño no marcó, pero estuvo en lo dos primeros tantos. El primero aprovechó un grave error de Montiel, que se asustó al ver al brasileño y no supo muy bien qué hacer. La perdió, Vini arrancó con campo y sin oposición: es decir, mortal. Como ahora decide con inteligencia en el área, esperó hasta encontrar a Luka Modric.

Con el tanto a favor el Madrid hizo lo que más le gusta: esperar para matar al rival. El Sevilla tuvo la pelota y también toda la lentitud del mundo para jugar. Era un equipo que no tuvo dientes hasta la segunda parte, con Lamela y su gol. Pero antes, con el balón fue peor que el Madrid. El equipo de Ancelotti puede dominar y jugar de manera brillante o puede esperar y hacer un daño terrible con las transiciones.

Pero no marcó y se complicó la vida. Se fue echando más atrás y el Sevilla cogió confianza. Por ejemplo Montiel, que había fallado estrepitosamente en el primer tanto, pero que se inventó el sensacional pase del empate sevillista. Courtois tocó la pelota, pero no lo suficiente.

Y ahí fue cuando lo tuvo el Sevilla. Lo vio tan claro que Sampaoli pensó que había llegado el momento de la segunda parte de su plan: jugar con delantero. Así que empezó con los cambios y sacó a Rafa Mir, entre otros.

Es verdad que nunca tuvo el partido tan cerca como ese momento. Hasta que lo tuvo más lejos que nunca en un abrir y cerrar de ojos. Ancelotti también había hecho cambios y le salieron mejor.

Contra este Madrid enorme de confianza, con jugadores de recambio para todas las líneas, que golea también sin Benzema, no puedes confiarte. Es mejor vivir con miedo.

Alineación Real Madrid:Courtois, Carvajal, Militão, Alaba, Mendy, Kroos, Tchouameni, Modrić, Valverde, Rodrygo y Vini Jr.