Vinicius, MVP, decisivo y de "vacaciones"

La final no terminaba de decidirse del todo después del descanso. El Real Madrid estaba por delante, pero el Al Hilal no quería rendirse y entonces apareció Vinicius para dejarlo todo mucho más claro. Y lo hizo con una acción de las que demuestran su crecimiento y todo el trabajo que hace cada día para progresar y estar muchos años con esa camiseta. Entró por la izquierda y detectó a Benzema en el balcón del área pequeña. Levantó la cabeza y le puso el balón perfecto, entre los dos centrales, para que lo empujara el francés. Lo hizo con un golpe seco con el exterior del pie derecho, una acción patentada prácticamente por Luka Modric y que Vinicius ensaya en muchos entrenamientos y que ha aprendido del croata.

Es joven y se mira en el espejo de los mayores que tiene alrededor, de leyendas que le marcan el camino que debe seguir si quiere ser una de ellas en el futuro. Otra vez el brasileño abrió el marcador de una final, como el pasado mes de mayo en París para ganar esa decimocuarta que ha llevado a los blancos hasta Rabat. Ante el Al Hilal facturó el tanto inicial también con el exterior de la bota, antes de que el portero pudiera reaccionar. «Está progresando, una progresión que empezó al principio del año pasado y ha sido pareja a la del equipo. Estamos encantados con él, sobre todo porque sigue mejorando cada día. Ahora es mucho más efectivo, mete gol en casi todos los partidos y, sobre todo, marca la diferencia en casi todos los partidos», explicaba Ancelotti después de un encuentro en el que a su futbolista sólo le hicieron una falta, nada que ver con la persecución de Son Moix.

La FIFA nombró a Vini Mejor Jugador del torneo.

El brasileño se va con tres goles en dos partidos, y un doblete y una asistencia en la final. Son 16 tantos ya en lo que va de temporada y acaba sonriente una semana que empezó complicada en Mallorca. «Él, como todos, estaba dolido tras la derrota y luego se concentró para ganar el Mundialito, que estamos convencidos que va a ser un impulso para lo que viene. Como no puede jugar el miércoles, le voy a dar un par de días de descanso, que le van a venir bien aunque no muestra ninguna señal de cansancio, todo lo contrario», cerraba Ancelotti.