Fútbol

Real Madrid-Real Sociedad (2-1): La rutina de remontar

El Real Madrid volvió a dar la vuelta a un gol en contra marcado por un ex futbolista de la casa, Kubo. Valverde y Joselu, goleadores

MADRID 17/09/2023.- El centrocampista inglés del Real Madrid Jude Bellingham (i) disputa una posesión ante Hamari Traoré defensa malí del equipo vasco durante el partido correspondiente a la jornada 5 de LaLiga, que enfrenta a ambos clubes este domingo en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. EFE/ Rodrigo Jimenez
Real Madrid-Real Sociedad. Bellingham, no marcóRodrigo JimenezAgencia EFE

Como contra el Almería y como contra el Getafe, el Real Madrid remontó el gol que antes había metido un futbolista que en algún momento ha sido del Real Madrid. O es que le cuesta al equipo de Ancelotti entrar en los partidos o es que necesita que le marquen retos para ponerse a ello. O más sencillo que cuando Fran García pudo desentenderse un poco de Kubo, porque este no podía más, el partido cambio de dirección y el Madrid se despreocupó de mirar atrás y fue hacia delante con sus tanques.Suma su quinta victoria y repite el camino de las anteriores: su fortaleza en ataque es superior a sus debilidades en defensa.

Y también que va repartiendo futbolistas excelentes por toda España. Kubo es uno de ellos. El japonés ha encontrado en la Real Sociedad el lugar ideal para crecer con presión pero sin agobios y se ha convertido en un futbolista diferencial, el mejor de los de Alguacil y el que desniveló, constatemente, el choque durante la primera mitad. Cada aparición suya era un tormento para los de Ancelotti. A Fran García se le iba la vida cada vez que Kubo empezaba una carrera y Kroos no se hizo cargo del asunto en ningún momento. Así llegó el primer gol, que remató Barrenetxea, antes del minuto cinco y no subió al marcador el segundo por un fuera de juego posicional y claro de Oyarzabal. Kubo dibujó con demasiada facilidad los defectos atrás de Fran García, un futbolista valiente y vertical, pero que ha empezado con problemas cerca del área. Por suerte para el Madrid y para él, en la segunda parte, con Kubo más cansado pudo mirar hacia la portería rival y superar con su ímpetu las dudas de antes. Dio los dos pases de gol en la segunda parte. En el primero, eligiendo bien a Valverde; y en el segundo buscando a Joselu en el centro del área, un gol de toda la vida: centro desde la banda y remate del delantero centro. Para eso tiene el Madrid a Joselu y buen partido que le está sacando.

Los goles del Real Madrid llegaron en la segunda parte, aunque en la primera parte mereció sumar alguno en un tramo con buenos minutos. Pero fue corto y sin puntería. Empujado por el arrojo de Carvajal y con algunos arranques de Rodrygo, el equipo de Ancelotti consiguió dominar a ratos el choque y obligar a Remiro a dos o tres paradas de esas que van dando confianza a los porteros hasta creerse que ese día son imbatibles. Le faltó al Madrid más constancia en su ataque. Quizá porque Kubo andaba aún muy despierto y cada error, cada balón que le llegaba en condiciones, era un asunto vital. Ancelotti apostó por Kroos en el centro del campo en vez de Camavinga y eso demostró que el alemán, al igual que Modric, que jugó en la segunda mitad, están cada vez más para jugar con viento a favor, pero que les cuesta más con el rival aún fresco y con ganas de hacer daño.

Si el Bernabéu no se lo tomó a mal el marcador en contra fue porque nada más comenzar la segunda parte Fede Valverde desempolvó el fusil. Ya está listo para ir haciendo presas esta temporada. Su tiro, de primeras, desde borde del área, rebotó y resonó en el poste.

Eso dejó en shock a la Real Sociedad, que tan buenas maneras había mostrado en el primer tiempo y que tan frágil se mostró cuando el asunto se puso serio y el Real Madrid se remangó. Había llegado la hora. En esos momentos, hay que tener suerte para frenarle, temperamento y le faltó a la Real Sociedad. Kubo ya no daba más de sí y perdido todo el mordiente y también perdió el partido. Con Fran García se soltó el resto del equipo. Joselu hizo su labor y con el gol, el Madrid decidió que ya se habían acabado los sustos. Ancelotti empezó con los cambios y los ánimos se serenaron. Faltó el gol de Bellingham, aunque en un remate al final estuvo cerca.