Historias del balón

¿Sabes de dónde viene la palabra "Hincha"?

Se usa para referirse al "partidario de un equipo de futbol" pero ¿Conoces su curioso origen?

Hinchas del Real Madrid
Hinchas del Real MadridArchivo

La pasión por el fútbol a veces resulta difícil de entender y de explicar. Es mucho más que un deporte, es un forma de vida, una locura que va más allá del césped y, prueba de ello, son los aficionados que cada jornada se dejan la garganta para empujar a su equipo hacia la portería contraria.

Los hinchas son a veces criticados por sus insultos o tachados de violentos pero, por encima de todo eso, logran crear un ambiente mágico con sus coreografías, colores, y por supuesto a a través de sus cánticos. Los “tifos” y esos temas, que ya son himnos, forman parte del fútbol tanto como el balón, el árbitro o los jugadores. Salvo excepciones, la mayoría de las melodías que se escuchan cada semana en los estadios toman como base el hit musical del momento en las radios o en Spotify o las piezas más coreadas de la historia de la música. Su entrega en cada partido es lo que hace posible la comunión entre el césped y la grada. Pero ¿Sabes cual es el origen de la palabra "hincha"?

El sustantivo hincha se usa para referirse al ‘partidario de un equipo de futbol. Se deriva del verbo hinchar, lo mismo que hinchada y se documenta desde finales del siglo XX en diversos diccionarios del español general.

De utiliero a "hincha"

Diversas fuentes señalan que el empleo de hinchar, hincha e hinchada en el ámbito deportivo surgió en Montevideo cuando a Prudencio Miguel Reyes -utiliero del club Nacional de Montevideo- se le empezó a denominar "Reyes, el Hincha" porque era el hombre encargado de inflar (hinchar) los balones del equipo. En cada partido, animaba a su equipo con gritos de apoyo a tal grado que sus gritos y su apoyo se volvieron famosos; lo que provocó que el uso de hinchar, hincha e hinchada se generalizara principalmente en Argentina, Paraguay y Uruguay para luego extenderse al resto del mundo.

Según cuentan, Prudencio recorría la banda de punta a punta, animando a los jugadores, lanzando gritos con su vozarrón y generando un clima festivo nunca visto hasta entonces por el público de los partidos de fútbol en el año 1900. En aquella época, el público que acudía a los estadios mantenía una actitud formal y seguía el encuentro con mucho respeto y en silencio y por ello, la actitud del utiliero llamó tanto la tención y se hizo famosa en todo el país.

El resto de aficionados que acudían al campo comenzaron a decir asombrados: "¡Mira como anima el hincha!", refiriéndose al hinchador del Nacional que acabó siendo parte del espectáculo. Y así fue como la palabra “hincha” se extendió por los campos del futbol y se mantiene hoy en día.