El Allianz Arena de Múnich fue el escenario de una final de la UEFA Nations League que quedará marcada en la memoria de los aficionados españoles por su emocion. España, vigente campeona, cayó este domingo ante Portugal en una tanda de penaltis que se resolvió con dramatismo y dejó a los de Luis de la Fuente sin la posibilidad de revalidar el título que habían conquistado en 2023.

Una final de alto voltaje

El partido fue una auténtica batalla táctica y emocional. España llegó a la final tras una campaña casi perfecta, con la mejor marca de puntos y una defensa férrea que solo había encajado cuatro goles en toda la competición5. Portugal, por su parte, llegaba impulsada por la veteranía de Cristiano Ronaldo, quien a sus 40 años sigue siendo el líder indiscutible de los lusos y marcó el gol del segundo empate.

Durante los 120 minutos reglamentarios y de prórroga, ambas selecciones demostraron por qué estaban en la final. España propuso, dominó por momentos y buscó los espacios, pero se topó con una Portugal sólida y peligrosa en las transiciones. Los goles de Zubimendi y Oyarzabal pusieron por delante a la Roja en dos ocasiones, pero los portugueses, con la experiencia de Cristiano y la energía de Nuno Mendes, lograron igualar el marcador, llevando el partido a la prórroga.

En el tiempo extra, el guion no cambió demasiado: España intentaba, Portugal resistía y ambos equipos parecían resignados a que el título se decidiera desde los once metros. La tensión era máxima, y cada acción podía ser definitiva.

La lotería de los penaltis y el desenlace cruel

La tanda de penaltis fue impecable hasta el cuarto lanzamiento de España. Álvaro Morata, capitán y uno de los referentes del equipo, se encontró con un Diogo Costa inspirado bajo palos. El portero luso detuvo el disparo, dejando a Portugal con la oportunidad de cerrar la final. Ruben Neves no falló y Portugal se coronó campeona de la UEFA Nations League.

La imagen de Morata, cabizbajo tras el fallo, simbolizó la desolación de una selección que había soñado con repetir corona y seguir haciendo historia. Para Portugal, la victoria supuso la consagración de una generación que ha sabido combinar la experiencia de sus veteranos con el talento emergente, bajo la dirección de Roberto Martínez.

Un incidente con la bandera

Tras el gol de Mikel Merino en la tanda de penaltis, las cámaras de TVE enfocaron a la grada española, donde un aficionado ondeaba una bandera preconstitucional con el águila de San Juan, símbolo asociado a la dictadura franquista.

La reacción del narrador de TVE, Juan Carlos Rivero, fue instantánea y contundente: "Esa bandera ya no vale, felizmente". Su comentario fue ampliamente aplaudido en redes sociales.