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Madrid

Seguridad multiplicada por seis

Se van a cortar calles cercanas al Bernabéu y la seguridad aumenta como nunca en un choque entre el Madrid y el Barcelona. «El partido se va a celebrar con normalidad», dijo la delegada de Gobierno tras la reunión del operativo con, entre otros, el Real Madrid

El Santiago Bernabéu estará vigilado por más de 2.500 miembros de seguridad para evitar cualquier amenaza
El Santiago Bernabéu estará vigilado por más de 2.500 miembros de seguridad para evitar cualquier amenazalarazon

Se van a cortar calles cercanas al Bernabéu y la seguridad aumenta como nunca en un choque entre el Madrid y el Barcelona

«Queremos tranquilizar a los aficionados, las reuniones que hemos mantenido no son extraordinarias, son las habituales de un partido de alto riesgo pero reforzadas por el momento extraordinario que vivimos tras los atentados de París. El partido se va a celebrar con normalidad», aseguró ayer Concepción Dancausa, la delegada del Gobierno en Madrid, después de la reunión operacional que tuvo ayer por la tarde con el Real Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y Metro de Madrid, además de miembros de la Cruz Roja, de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y de la Brigada Provincial de Información, con el fin de organizar el plan para el partido de mañana. Va a haber anillos de seguridad, se van a vigilar las proximidades y a cortar calles cercanas al estadio (Concha Espina, Padre Damián, Doctor Fleming, Rafael Salgado y Gutiérrez Saloma). Dancausa no quiso ser más detallista en cuanto a la seguridad «porque las medidas dejan de ser eficaces si las sabe todo el mundo».

«Vamos a poner todos los medios para que los aficionados disfruten de este partido y a los que vayan al campo que lleguen con tiempo, vayan tranquilos y comprendan las medidas de seguridad», continuaba ayer la delegada del Gobierno. Se va a multiplicar por seis la presencia de Policía Nacional, que llegarán hasta los 1.200 miembros, mientras que el Madrid supera el millar de vigilantes para controlar todo lo que suceda en el estadio. En total, van a sumar más de 2.500 efectivos. Se quiere transmitir tranquilidad y calma, pero de temer algo, se teme más lo que pueda suceder fuera del estadio que dentro. «No hay que ir con miedo, tenemos que defender nuestros valores y debemos acudir a disfrutar al estadio como siempre», continuó Dancausa, que no quería especular con otras posibilidades: «Si hay amenaza específica, habrá que desalojar el estadio, pero no podemos ponernos en un supuesto que no ha pasado».

Nadie hablaba de eso. «Mi hijo va a ir al fútbol, con eso he dicho todo», aseguró ayer, contundente, Jorge Fernández, el ministro del Interior. Es verdad que no hay escaparate mayor que este partido, para lo bueno y para lo malo y es eso lo que ha creado más dudas, sobre todo en el público que va a asistir en masa y que está pagando altas cantidades de dinero por entradas vendidas en la reventa. «A nivel de clubes es el primer evento deportivo del mundo. La Super Bowl y la final de la “Champions” serían los otros que se acercan, pero se encuentran lejos de los niveles de audiencia real del clásico», explicaba también ayer Javier Tebas, el presidente de la Liga, que siempre ha apostado por la celebración del choque que más vida da al campeonato español.

Madrid quiere aprovechar este evento para mostrar al resto del planeta que se pueden celebrar grandes actos, con mucha seguridad, con precaución, pero sin detenerlos o anularlos. Se quiere dar la mayor impresión de naturalidad, aunque ir al Santiago Bernabéu va a ser más incómodo que, cualquier otro encuentro de alto riesgo. Los aficionados ya saben que no pueden llegar con el tiempo justo porque, entonces, probablemente se pierdan el comienzo del duelo o todo el partido. Ayer los peñistas del Real Madrid ya calculaban la hora a la que tendrían que salir de casa y sus planes se adelantaban un par de horas a lo que hacen habitualmente. Es lo que se pide a los aficionados. Que lleguen al estadio unas dos horas antes de que empiece el choque. Va a haber tres anillos de seguridad, se va a pedir la identificación a casi todo el mundo y se ha pedido que se eviten las mochilas y también los paraguas, aunque no es probable que llueva mañana por la tarde en la capital de España.

Esa inspección ya se hace habitualmente en los partidos que juega el Real Madrid en casa, pero a mucho menos nivel: en cada puerta de acceso al estadio siempre hay un vigilante que mira las mochilas y hace abrir las botellas. Éstas se pueden pasar siempre que en la puerta de entrada se quede el tapón. «Se podrán pasar mochilas y bolsos revisándose como siempre se hace», confirmó ayer Dancausa.

Los peñistas, como el resto de aficionados del Real Madrid, se lo han tomado con resignación y algunos con especial cuidado. Uno de ellos aseguraba ayer a este periódico que, como va con el abono de su hija, piensa llevar no sólo el carné de identidad. Además piensa llevar el libro de familia y como última opción, guarda el número de teléfono de un alto miembro del club para que le solucione cualquier problema. El carné de socio del Madrid es transferible por lo que en muchas ocasiones quien lo lleva no es el dueño. Además, en un partido como el de mañana, muchos socios, de manera ilegal, aprovechan para venderlo. El Madrid ya ha abierto varios expedientes a socios, pero es una práctica difícil de erradicar. Por eso es muy complicado vigilar a los socios.

No todos los aficionados del Madrid son tan exagerados como el socio que va con el libro de familia, pero sí que son conscientes de que no va a ser un día cualquiera y de que habrá que llenarse de paciencia para una tarde de esperas, colas y de estar con el carné de identidad y la entrada en la mano. Todo para ayudar a la identificación y para hacer más sencillo el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que van a trabajar más que nunca en un encuentro como éste. «Un Madrid-Barça siempre es un partido de riesgo, por la cantidad de gente que moviliza y por la intensidad con la que se vive el fútbol», aseguraba ayer por la mañana Ignacio Cosidó, el director general de la Policía, en Palencia, donde inauguró un curso de la Confederación Nacional de Policía sobre la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Insistió en que se ha reforzado el dispositivo con el que se va a cubrir el estadio «en relación con lo que se hace tradicionalmente». Habrá 2.500 efectivos de seguridad. «Yo tengo mucha confianza en la eficacia de ese dispositivo, que nos va a permitir garantizar una seguridad y normalidad. Yo mismo que, no soy muy futbolero, tengo intención de asistir a ese partido», continuó.

Las autoridades animaron a ir y Dancausa siguió esa línea: «Pido que tengan absoluta confianza en la profesionalidad y eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».