Champions League

Bundes Liga

Semifinales, tras una pesadilla

Marco Reus (c), del Borussia Dortmund, en acción ante los jugadores del Real Madrid Xabi Alonso (i) y Pepe
Marco Reus (c), del Borussia Dortmund, en acción ante los jugadores del Real Madrid Xabi Alonso (i) y Pepelarazon

En el minuto 16, el Real Madrid tenía la eliminatoria en el bolsillo, todo salía como lo había deseado y tras su mejor jugada en todo el choque Di María tuvo un penalti a favor por una mano.

En el minuto 16, el Real Madrid tenía la eliminatoria en el bolsillo, todo salía como lo había deseado y tras su mejor jugada en todo el choque Di María tuvo un penalti a favor por una mano.Ocho minutos después, el equipo español sintió un escalofrío y en el 37 se metió de lleno en una pesadilla. Di María falló el penalti resbalándose, Reus hizo dos goles y el equipo de Ancelotti pasó del escenario ideal a un infierno casi eterno. Antes del partido, temía la tormenta que iban a ser el estadio y el Borussia, pero la realidad fue bastante peor de lo imaginado. Un encuentro terrible, resistiendo atrás, con paradas de Casillas, temiendo recibir una amarilla los jugadores amonestados. Fue una noche de tensión, un dolor constante. El Madrid lo pasó fatal, como no ha sufrido esta temporada, pero acabó feliz y en semifinales. Cuatro años seguidos en la élite del fútbol europeo. Que de este modo también vale.

Fue un duelo que retrató por ejemplo a Illarra, superado por el ambiente y con la pierna demasiado fría en el segundo gol de Reus. No empezó la segunda mitad y el partido lo acabó jugando Casemiro, un futbolista secundario durante gran parte de la temporada y que ayer tuvo que salir en el momento decisivo, a falta de un cuarto de hora, con el Madrid mirando el reloj, casi sin la pelota, entre rezando y sufriendo y con el Borussia a punto de agotarse. En su primera jugada chocó con un rival, cayó encima de él y se levantó como si no hubiera pasado nada y pidiendo más garra a sus compañeros. El joven Casemiro pegó un salto tremendo ayer en su papel en la plantilla blanca.

El Madrid salió dispuesto a enfriar lo que se preveía un infierno, sin prisa en empezar la jugada, tocando la pelota cerca de su portería e intentando evitar los fallos. Aunque fue inútil. Fueron los errores de los madridistas los que animaron al rival y le dieron los dos tantos, al final insuficientes. Primero una cesión de Pepe, que se quedó corta, y después un pase atrás de Illarra, que también se quedó corto. El Borussia presionaba en la zona de creación y el Real Madrid se arrugó. Sólo Modric, el mejor de los blancos, intentó conectar con los delanteros. El croata fue el futbolista con más personalidad. Se mantuvo firme durante todo el partido, cuando Xabi Alonso no encontraba el ritmo, apagado por el rival; cuando Illarra dio muestras de que necesita más tiempo y cuando Di María no dio pie con bola, ni cuando fue delantero ni cuando fue centrocampista. Casi nadie en el equipo de Ancelotti tuvo su día, sobre todo en la primera mitad, en la que la pasión de los alemanes y el fútbol de Reus abrieron la noche para los blancos. Klopp tenía lo que quería: llegar al descanso con dos goles a favor.

Tras el parón, Ancelotti dio paso a Isco y el Madrid le hizo frente al partido. Jugó más en el campo rival y tiró a puerta, lo que no había sucedido antes. La segunda mitad fue más abierta. Con Isco delante de Di María, había más posesión y con el Borussia más tranquilo, los de Ancelotti respiraron. Bale pudo decidir en un par de ocasiones. Fue una tregua, antes del empuje del Borussia. El año pasado, fue el Madrid quien se quedó a un gol, llorando por estar tan cerca. Ayer, fueron los jugadores alemanes los que sintieron la impotencia de remar para nada. El Madrid gastaba todos los cambios y acababa con tres centrales en el campo, el Borussia sólo hizo uno. Hubo más intercambio de golpes, menos fallos por parte del Madrid y un par de paradas por parte del guardameta alemán y otro par por parte de Iker Casillas, otra vez decisivo. Además de un palo.

Ronaldo se moría de impaciencia en el banquillo, demasiado dañado para echar una mano. Los minutos pasaban y el reloj empezaba a contar a favor del Madrid, con el Borussia más cansado y con más espacios atrás. Al final del partido fue cuando menos sufrió el conjunto español. Empezó a ver la luz y las semifinales. Habrá que ver si la pesadilla que volvió a vivir en un duelo determinante es de esas que te hacen frágil porque es difícil de olvidar o es de esas que sirve para hacerte fuerte.

Ficha técnica:

2 - Borussia Dortmund: Weidenfeller, Piszczek (Aubameyang, m.81), Friedrich, Hummels, Durm; Jojic, Kirch; Grosskreutz, Mhkitaryan, Reus; Lewandowski.

0 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Illarramendi (Isco, m.46), Xabi Alonso, Modric; Di Maria (Casemiro, m.73), Bale y Benzema (Varane, m.90).

Goles: 1-0, m.26: Reus. 2-0, m.37: Reus.

Arbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó a Reus y Aubameyang por el Dortmund; y a Ramos, Xabi Alonso, Carvajal, Casemiro y Benzema por el Real Madrid.

Incidencias: partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado el Signal Iduma Park de Dortmund ante unos 65.829 espectadores.