Atlético de Madrid

Pamplona

Siempre hay sitio para Raúl García

Diego Costa
Diego Costalarazon

«Me voy, que están aquí mis padres y se vienen a Milán». Raúl García (Pamplona, 1986) abandonaba con prisa el lunes el Cerro del Espino, el lugar habitual de entrenamiento del Atlético de Madrid en Majadahonda, pero ha tenido paciencia para llegar hasta donde se encuentra ahora. Es el único superviviente del equipo que ganó la primera Liga Europa para el Atlético en 2010. Diego Costa estaba cedido en el Valladolid, Koke era un jugador del filial que intentaba ganarse un sitio en el primer equipo y Tiago ya pertenecía al Atlético, pero no estaba inscrito para la competición europea. «Estoy en un momento dulce», admite el centrocampista rojiblanco, «están saliendo bien las cosas, pero sobre todo a nivel de grupo, que es lo más importante». Raúl ha jugado los seis partidos de la fase de grupos y ha sido titular en cinco. Sólo en el primero, contra el Zenit en el Calderón, tuvo una presencia testimonial y apenas jugó los últimos cuatro minutos.

El partido se presenta como el duelo entre Balotelli y Diego Costa, pero Raúl García es imprescindible para Simeone, que lo ha acercado al gol para sacar más rendimiento de su remate. «Me gusta llegar y estar cerca del área», reconoce. A los tres de la Liga de Campeones, añade siete goles en Liga y cuatro en Copa del Rey. Catorce en total, su mejor marca desde que llegó al Atlético. La prueba de que Simeone confía en él es que ha probado con él como compañero de Diego Costa. Ese puesto es el de Villa y en enero se ha añadido Diego, una petición de Simeone desde hace año y medio. Pero los ensayos los sitúan en el banquillo, por detrás de Raúl García. «Siempre me he sentido importante», reconoce. «Dentro del vestuario no es sólo jugar o no, sino tener ese peso dentro de los compañeros. Sí que es verdad que cuando juegas tienes más opciones de sentirte más importante», dice el jugador rojiblanco. Y ahora juega, aunque en muchas ocasiones su sitio al comienzo del partido sea el banquillo. Pero Simeone siempre encuentra la manera de hacerle un hueco en el césped. Ha jugado 18 partidos de Liga, aunque sólo en siete ha participado desde el comienzo.

Por todo eso el Atlético anunció el lunes su renovación hasta 2018, aunque a su compromiso con el club aún le quedaba una temporada más, hasta junio de 2015. «Estoy muy contento por el acuerdo. Tanto el club como yo queríamos alcanzarlo porque aquí estoy muy a gusto», dice él.

«Raúl se ha ganado su renovación con mucho y buen trabajo. Está siendo un jugador muy regular en las dos últimas temporadas. Es uno de los hombres fuertes del vestuario y prueba de ello es que esta temporada es uno de los tres capitanes. Aporta tanto en defensa como en ataque y además está haciendo goles. Estamos muy satisfechos por conseguir que continúe y esperamos que siga aquí muchos más años», asegura el director deportivo de la entidad, José Luis Pérez Caminero.

«Es un jugador importantísimo para nosotros. Es uno de nuestros capitanes y un ejemplo a seguir. Muchos no creo que se acuerden, pero el primer partido de la Supercopa con el Barcelona no estuvo ni en el banco y siempre demostró personalidad, trabajo, trabajo y trabajo», decía Simeone hace unas semanas. «Juega amistosos y hace goles, juega Liga de Campeones y hace goles, juega Liga y hace goles, juega Copa y hace goles...», remata.

«En la concentración, la determinación y la intensidad que pongamos en el juego estará la posibilidad que tengamos de hacer un buen partido», advierte Simeone antes del encuentro. Y todo eso son aportaciones que hace Raúl al Atlético. Por eso se ha ganado la renovación con el club y por eso, sus padres acuden orgullosos a Milán para ver a su hijo en San Siro.