LaLiga

El Atlético hace lo justo para ganar al Sevilla

Un gol de Llorente en el comienzo de la segunda parte fue suficiente. Soyuncu, expulsado por roja directa, duró cuatro minutos en el campo

El Atlético ya no tendrá que mirar la clasificación con un asterisco. No tendrá que calcular cuántos puntos le sacan los líderes, reales y figurados. Son siete los que le separan de Real Madrid y de Girona después de que se quitara la duda que arrastraba desde la cuarta jornada, cuando se suspendió su partido contra el Sevilla por la previsión de temporal.

El Atlético se marcha de vacaciones sin nada que recuperar, con la sensación de ser muy superior al Sevilla, pero con la sospecha de que hay algo que no acaba de funcionar. Los rojiblancos ganaron gracias a la aparición de Marcos Llorente en la segunda mitad. Esperaba su oportunidad en el banquillo y Simeone decidió darle la banda derecha en la segunda parte en lugar de Molina. No llevaba ni un minuto en el campo cuando puso a su equipo por delante.

Pero no todos los cambios del Cholo tuvieron el mismo efecto. Con el partido aparentemente controlado, el entrenador del Atlético decidió sacar a Koke del campo para dar unos minutos de expansión a Soyuncu. Cuatro aguantó sobre el césped y porque el árbitro, Soto Grado, fue a revisar la jugada al monitor de videoarbitraje. Roja directa.

Parecía una decisión extraña ya la de quitar al capitán para dar entrada al central, una intuición que no tardó en confirmarse, pero no era la única. Extraña parecía también la sustitución de Griezmann para remendar el agujero que había dejado el turco al clavar los tacos por detrás a Ocampos. La alegría para la afición fue la entrada de Reinildo.

El francés, que había llegado al estadio vestido con una camiseta homenaje a Luis Aragonés se marchó sin poder superar el récord de goles del mítico exjugador y exentrenador del Atlético. Tendrá que esperar a 2024 para marcar el gol que le sitúe por encima de la leyenda.

Koke y Griezmann se fueron a descansar antes de tiempo, aunque ahora el equipo se marcha unos días de vacaciones. Raro suena también que Simeone se decida a hacer jugar juntos a Riquelme y a Lino y sea el brasileño el que juegue como interior y el internacional español el que ocupe la banda. El Cholo lo argumenta con la capacidad asociativa de Lino, que estuvo bastante impreciso en los pases.

Pero nada de eso importaba a una parte de la grada. Porque en el fondo del Metropolitano se jugaba otro partido, el que discurría en el césped contra el Sevilla y el que jugaban contra la memoria, contra el Real Madrid y contra Sergio Ramos. El «4» del Sevilla era abucheado e insultado cada vez que tocaba la pelota. Cada pase que fallaba se celebraba como un gol y en cada entrada suya se pedía tarjeta roja.

El Atlético sufrió al final para aguantar el resultado. Mientras Simeone iba haciendo cambios para defenderse, Quique iba mandando delanteros al campo. Había empezado sin ninguno de verdad, con Suso y Ocampos aprendiendo el oficio por delante de los centrocampistas. Pero el gol del Atlético y la expulsión de Soyuncu le animaron a hacer un sitio a En-Nesyri primero y a Rafa Mir después.

Ninguno de ellos acertó con la portería y el Sevilla se fue sin el empate que buscaba. Aunque su entrenador sí se llevó el cariño de la que fue su afición cuando lo anunciaron por megafonía y recordaron que había ganado la primera Liga Europa para el club rojiblanco.

El Atlético, que ha ido perdiendo brillo con el paso de las jornadas, consiguió que con el gol de Marcos Llorente fuera suficiente para amarrar la victoria que le permite seguir pensando en la Liga.