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Cuando y como quiso

Los goles de Suárez y Munir sentencian la Supercopa para el Barcelona ante un Sevilla infame

El delantero del FC Barcelona Munir El Haddadi (2i) celebra su gol, segundo del equipo frente al Sevilla FC, con sus compañeros
El delantero del FC Barcelona Munir El Haddadi (2i) celebra su gol, segundo del equipo frente al Sevilla FC, con sus compañeroslarazon

Los goles de Suárez y Munir sentencian la Supercopa para el Barcelona ante un Sevilla infame

Cinco días después de la campaña continental, arrancó la temporada española. El fútbol ya está de vuelta y regresó con el Sevilla como termómetro de los dos grandes, merced a estas supercopas que los sevillistas se han aficionado a visitar. Derrotados «in extremis» en Trondheim, tampoco parece que vayan a tumbar al gigante en este torneo en el que participan como subcampeón del Rey. Se cuestionaría así el cacareado gen ganador de un equipo que habría perdido cuatro de sus cinco últimas finales. Se antoja peliagudo remontar dos goles en el Camp Nou.

El Barcelona por mandato genético y el Sevilla por capricho de su entrenador se enzarzaron desde el principio en la anunciada lucha por la posesión, esa cosa de la que se habla tanto en la víspera y que, en verdad, resulta irrelevante cuando resplandece al final Su Majestad el Resultado. No le rinde pleitesía, o eso dice, el nuevo técnico sevillista, que dijo haberse «conmovido» viendo a su equipo tener más posesión frente al Real Madrid y que anoche volvería a sentir lo propio en la primera mitad frente al Barça, cuando los locales atosigaron a la defensa culé con una presión altísima y pelotearon de forma inocua en el centro del campo para «descansar con el balón». No ver de cerca a Bravo en 45 minutos, bueno, es un detallito nimio a pulir.

A mediados de agosto, poco puede pedírsele a un grande programado para competir por los títulos, los de verdadero peso, dentro de nueve meses. Pero incluso lejos de su forma, el campeón de Liga y Copa genera peligro casi sin querer, como la ocasión inicial de Luis Suárez, con quien conectó Arda a los seis minutos, pero Sergio Rico se le echó encima para desviar su remate. Poco después, una pérdida de Kranevitter en zona sensible dejó un contragolpe expedito a Messi, pero el crack eligió mal y resolvió con un pase sin mordiente a Busquets, que remató alto. Más allá de esas dos llegadas, la primera parte fue nefasta para Luis Enrique, que tuvo que suplir a Mathieu e Iniesta debido a sendas lesiones.

Pero como de lo que se trata es de levantar trofeos, sea en verano o sea en mayo, el Barcelona se puso tras el descanso a la tarea de resolver la Supercopa por la vía rápida. Un balón de Denis al corazón del área era bajado con el pecho por Arda para Luis Suárez, que falló la primera pero no la segunda. Los locales se dislocaron con el tanto en contra, si es que era verdad que salieron al campo con un plan, y empezaron a dejar a su espalda hectáreas y hectáreas por donde Messi montaba contragolpes a su antojo. En la primera y en la tercera, se chocó con Sergio Rico, pero en la segunda conectó con Munir, quien pudo batir al joven guardameta.

Para el Barcelona, excepto accidente morrocotudo el miércoles, se trata de seguir con su dulce rutina triunfadora. Para el Sevilla, la cuestión no es tan bonita porque el discurso «flower-power» de su entrenador no se sostiene sin resultados, pero parece que Sampaoli estuviera en las antípodas de lograrlos. Nadie se llamará a andana por perder contra Madrid y Barcelona pero es que la gente en Nervión está muy mal acostumbrada.

Suárez, contra el Pizjuán

«Que sigan hablando. Yo juego al fútbol. Ellos, en vez venir a ver el espectáculo, hacen el espectáculo», dijo Luis Suárez nada más terminar el partido. El uruguayo se refería a la grada del Sánchez Pizjuán, a la que hizo un gesto con el puño al celebrar el primer gol del Barcelona. «Ha sido una victoria importante ante un rival incómodo. Ahora tenemos un poco de ventaja para la vuelta», analizaba ya hablando únicamente de fútbol y del partido del miércoles. La peor noticia para los azulgrana fueron las lesiones de Iniesta, con una contusión en la rodilla, y de Mathieu, que sufre un pinchazo en el bíceps femoral del muslo derecho.

Ficha técnica

0 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Mercado, Rami, Escudero (Sarabia, min. 54); Kranevitter (Ganso, min. 69), N'Zonzi; Vitolo, Franco Vázquez, Kiyotake; y Vietto (Ben Yedder, min. 61).

2 - FC Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Mascherano, Mathieu (Digne, min. 27); Busquets, Iniesta (Denis, min. 35), Arda (Munir, min. 76), Rakitic; Messi y Suárez.

Goles: 0-1, min. 54: Suárez. 0-2, min. 81: Munir.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Mercado (min. 32), N'Zonzi (min. 70) y Mudo Vázquez (min. 78); y a los visitantes Busquets (min. 58) y Luis Suárez (min. 84).

Incidencias: Partido de ida de la XXXIII edición de la Supercopa de España disputado en el Sánchez Pizjuán. Casi lleno, unos 45.000 espectadores. EFE

Así ha sido el partido