Una repesca envenenada

La repesca no es plato de buen gusto para nadie, pero si además son Inglaterra, Portugal y Suecia tres de las selecciones que buscarán a la desesperada un billete para el Mundial de Brasil, el tema se complica todavía más. Si España no gana en Saint-Denis, Francia habrá certificado su liderato del Grupo I y «La Roja» quedará casi condenada a la segunda plaza. Una posición que en nada conviene a los vigentes campeones del mundo si no quieren verse las caras con gente como Cristiano Ronaldo, Rooney e Ibrahimovic. Ellos pueden ser el plato fuerte del bombo de las segundas oportunidades y la repesca puede propiciar un encuentro digno de cualquier cruce de cuartos o semifinales en una gran competición internacional.

Inglaterra aún está a tiempo de hacer las maletas y poner rumbo a Brasil sin preocupaciones. Pero todo depende de lo que haga frente a Montenegro. Si gana, asaltará la primera plaza. Más complicado lo tiene Suecia, que comparte grupo con el imparable motor alemán. Ibrahimovic y los suyos, conscientes de lo que supone ese lastre, entienden la repesca como el único camino posible para viajar al Mundial. Pero, sin duda, la selección que podría quedarse en tierra y no llegar a Brasil es la Portugal de Cristiano Ronaldo, Pepe, Coentrao y compañía. Es tercera detrás de Rusia e Israel y su jugador estrella no saltará hoy al césped de Bakú ante Azerbayán por sanción.

Todos los segundos clasificados, salvo el peor, disputarán la repesca. España es, con ocho puntos, la selección que menos puntuación acumula a estas alturas, pero cuenta con un partido menos por aquello de pertenecer al Grupo I, el único en el que sólo hay cinco selecciones. Por eso, al final de la fase se aplicará un baremo en el que a cada segundo clasificado se le restarán los puntos que haya sumado frente al último de su grupo, aunque para esas cuentas todavía quedan muchos partidos pendientes. El primero, hoy en París.