Real Madrid

Athletic de Bilbao

0-0. Sin gol, no hay Liga

Los blancos pagan su falta de puntería y pierden la oportunidad de recortar con el Barça en otro partido en el que no supieron llevar su superioridad al marcador. Benzema tiró al palo tras un gran arranque

El delantero del Athletic Iñaki Williams lucha el balón con Sergio Ramos, defensa del Real Madrid
El delantero del Athletic Iñaki Williams lucha el balón con Sergio Ramos, defensa del Real Madridlarazon

Los blancos pagan su falta de puntería y pierden la oportunidad de recortar con el Barça en otro partido en el que no supieron llevar su superioridad al marcador. Benzema tiró al palo tras un gran arranque.

El Real Madrid monopolizó el balón los dos primeros minutos de partido. Ni un jugador rojiblanco lo pudo tocar, mientras el rival lo llevaba de un lado a otro, al primer toque y con paciencia y criterio. La intención no pudo ser mejor de los de Zidane, pero se quedó sólo en eso. Porque sin gol, no hay Liga, ni es posible aprovechar el «guiño» que le había hecho el Barça unas horas antes en el Camp Nou. Quiso el Madrid subirse de verdad a la lucha por el título, pero se estrelló con el poste y con su falta de claridad en los metros finales. Echa de menos el campeón los tiempos, no tan lejanos, en los que los goles se le caían de los bolsillos.

Aquellos días en los que la puntería llegaba incluso antes que el juego. Ahora, ni en los momentos en los que consigue entonarse se siente poderoso ante la portería rival. Después de una muy buena jugada, con Cristiano entrando por la izquierda y un gran centro de Isco, Benzema tuvo la oportunidad de convertir en ventaja el dominio inicial. La bajó perfectamente con el pecho y se la acomodó en la izquierda. Buscó el lado derecho de Kepa, pero el balón se estrelló en el palo.

Nada volvió a ser lo mismo desde entonces. El partido se fue equilibrando poco a poco y el Madrid fue perdiendo la precisión en el toque y el mando. El Athletic anda también constipado, así que decidió ser directo para asustar a Keylor. Raúl García y Aduriz en la trinchera y a empujar. Probó el delantero a Keylor en un remate cruzado de cabeza y el intercambio de golpes fue la rutina hasta el descanso.

Modric se propuso gobernar en el medio y el rival le dejó libertad. Buscó la claridad el croata, pero sin llegar a ser suficiente. Lo mismo que Isco, con detalles de su calidad, pero quedándose siempre en el «casi» en su intento de asociarse, primero con Marcelo en la izquierda, y más tarde con Carvajal en la derecha. Tampoco el soplete que suele ser el «2» para avivar el ataque de su equipo resultó suficiente. Llegaba bien el Madrid hasta la frontal y allí se le nublaba la vista. Benzema no era el faro, porque su tiro al poste le seguía dando vueltas por la cabeza. Fue de más a menos el francés y cuesta recordarle más de un remate. Sí lo intentó Cristiano, otra vez destemplado en un oficio en en el que es único en el mundo. De todas las maneras lo probó y no hubo manera. El Athletic fue perdiendo protagonismo con el paso de los minutos, hasta que la expulsión de Ramos se lo devolvió en el alargue. La «guerra» particular del sevillano con Aduriz y Raúl le llevó al vestuario con dos amarillas y acabó con las últimas esperanzas blancas de sumar tres puntos. Ya sólo quedaban fuerzas para defenderse, porque los que seguían en el campo se lo habían dejado todo. Ni una pega le puede poner Zidane a los suyos en cuanto a entrega, pero con más claridad y puntería en la portería contraria quizá hubieran ganado sin tener que sudar tanto bajo la lluvia de Bilbao. Antes de perder a su capitán, los madridistas apretraron al Athletic en su propia área, pero nadie supo encontrar la pausa en mitad de la prisa.

En ese panorama creció la figura de Kepa. No tuvo que hacer ninguna parada imposible, aunque sí transmitía seguridad y autoridad en cada acción. No encontró el gol el Madrid por segundo partido consecutivo fuera de casa a pesar de sus 16 llegadas. Ni cuando lo mereció jugando bien ni luego tirando de garra y orgullo. Y sin gol, no hay Liga.

Ficha técnica:

Athletic Club: Kepa; De Marcos (Lekue, m.72), Unai Núñez, Etxeita, Balenziaga; Williams (Córdoba, m.82), Iturraspe (San José, m.39), Mikel Rico, Susaeta; Raúl García y Aduriz.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco (Kovacic, m.82); Cristiano Ronaldo, Benzema (Mayoral, m.82).

Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Expulsó a Ramos, en el minuto 86, por doble amonestación. En ambos casos, en el 11 y el 86, por utilizar los codos ante Aduriz. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales De Marcos (m.44) y Etxeita (m.56), y a los visitantes Casemiro (m.73), Carvajal (m.91) y Cristiano Ronaldo (m.92).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de Primera División disputado en San Mamés ante 44.884 espectadores, según datos oficiales. Varios centenares de ellos seguidores blancos.Hizo el saque de honor el pelotari guipuzcoano Jokin Altuna 'Altuna III', recientemente proclamado campeón del Cuatro y Medio y seguidor del equipo bilbaíno. EFE