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Genio reta a genio

Karjakin, el Gran Maestro de ajedrez más joven (lo logró con 12 años y 211 días) intenta destronar a Carlsen, número uno e icono del deporte.

Carlsen y Karjakin, en la conferencia de prensa previa al Mundial de Ajedrez
Carlsen y Karjakin, en la conferencia de prensa previa al Mundial de Ajedrezlarazon

Karjakin, el Gran Maestro de ajedrez más joven (lo logró con 12 años y 211 días) intenta destronar a Carlsen, número uno e icono del deporte.

La primera vez que Magnus Carlsen se enfrentó a Gary Kasparov lo tuvo acorralado, pero los nervios pudieron con él y el duelo acabó en tablas. La segunda, venció el ruso con claridad. «He jugado como un niño», dijo su rival. Tenía 13 años... Era 2004 y a Karpov sí le había derrotado.

Cinco años después, el «ogro de Bakú» fue su entrenador, pero la relación no cuajó. Entienden el ajedrez de manera diferente.

Nueve años antes, cuando Carlsen tenía cuatro, ya se sabía la bandera, la capital y la extensión de todos los países del mundo. Uno más tarde, conocía los 436 municipios noruegos. Por desgracia, un genio así, con una mente privilegiada y una capacidad de memorizar muy por encima de la media, es carne de cañón en el colegio y sufrió acoso.

Con 8 años, empezó a jugar al ajedrez, con 19 ya era el número uno del mundo más precoz de la historia y con 22 se proclamó campeón del mundo tras vencer al indio Viswanathan Anand. El «Washington Post» le definió como el «Mozart del ajedrez», por su juego imaginativo.

Ahora, con 25 años, es millonario y dice que es un «chico normal». Después de revalidar su título en 2004, hizo el saque de honor en el Bernabéu. Es seguidor del Real Madrid. En una ocasión acudió al icónico Washington Square Park de Nueva York, donde se reúnen ajedrecistas que no hicieron carrera, vagabundos, timadores y seguidores de este deporte. No le conocían. Abusó de todos sus rivales sin compasión.

Precisamente en esa ciudad estadounidense defiende desde hoy por segunda vez su corona mundial contra Sergey Karjakin.

Karjakin nació en 1990, como Carlsen, y posee un récord que el noruego no tiene: es el más joven de la historia en lograr el título de Gran Maestro. Tenía 12 años y 211 días. Su oponente de hoy lo logró siete meses más mayor.

Karjakin empezó a jugar al ajedrez con cinco años y casi por casualidad. No fue impulsado por su padre. Vio un anuncio en la televisión con el eslogan: «Incluso un peón puede convertirse en dama»; y le llamó la atención. A los seis ya decía que quería ser campeón del mundo.

Con 12 años ya era entrenador de otro Gran Maestro como Ponomariov. Le ayudó a que en 2002 ganara el Mundial.

Es amigo de quien desde hoy será su rival, aunque no entiende «por qué es seguidor del Real Madrid». Han compartido incluso partidas de bolos en Moscú. Ambos, por separado, han pasado un tiempo en el Caribe relajándose antes de la gran batalla que les espera.

Pese a ser tan joven ya ha tenido dos mujeres y tiene dos hijos. Nació en Ucrania, pero se nacionalizó ruso y es amigo de Putin. En él están depositadas las esperanzas de que su país vuelva a tener un campeón.

El encuentro se disputará desde hoy hasta el 30 de noviembre al mejor de 12 partidas. El ganador se llevará un millón de dólares. Los precedentes favorecen al defensor del título.