Sección patrocinada por sección patrocinada

Tribunales

El hijo de Negreira se desvincula de su padre: dice en los juzgados que no sabía ni que trabajaba para el Barça

Los expresidentes azulgranas Bartomeu y Rosell insisten en que los informes del ex "número dos" de los árbitros correspondían a servicios de "asesoramiento" y eran "útiles"

Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira, el día que declaran como investigados los expresidentes del FC Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, ante la instructora del 'caso Negreira', en Ciutat de la Justicia, a 18 de septiembre de 2025, en Barcelona, Cataluña (España). Los expresidentes del FC Barcelona han declarado sobre los presuntos pagos del FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira. Se investiga ...
Javier Enríquez sale de los juzgados tras su declaración ante la instructora del "caso Negreira"David ZorrakinoEuropa Press

Los expresidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell han defendido en los juzgados que los informes de José María Enríquez Negreira -a quien el club azulgrana pagó más de siete millones de euros durante casi 17 años cuando era vicepresidente de los árbitros- respondían a servicios de "asesoramiento" y que esos análisis resultaban "útiles" para el club.

Ante la magistrada Alejandra Gil, que investiga esos pagos bajo sospecha entre 2001 y 2018, también han comparecido, igualmente como investigados, los exdirectivos azulgranas Albert Soler y Óscar Grau, así como el hijo de Negreira, Javier Enríquez.

Enríquez ha sorprendido a la instructora al asegurar, según fuentes jurídicas, que desconocía que su padre trabajaba para el Barça y que se enteró de este hecho a raíz de la inspección de Hacienda que desveló los periódicos pagos del club catalán a empresas de la familia Negreira.

"Se ha desvinculado completamente de su padre", aseguran fuentes presentes en la declaración. Según esas mismas fuentes, Enríquez ha afirmado que "no sabía lo que hacía" su progenitor, aunque sí ha confirmado que desde la temporada 2012/2013 él facturaba sus informes sobre el colectivo arbitral al exdirectivo culé Josep Contreras, ya fallecido, quien a su vez facturaba esos servicios a la entidad.

El hijo de Negreira ha señalado que aunque él figuraba como administrador de algunas empresas que recibieron los pagos, era su padre "quien lo manejaba todo" a través de la gestoría con la que trabajaba. Enríquez ha contestado a las preguntas de su defensa, de la magistrada y del fiscal, a diferencia del resto de imputados, que únicamente han contestado a sus abogados.

Rosell: el "asesoramiento" venía "de antiguo"

Por otro lado, en su comparecencia ante la juez, Rosell ha explicado que ese "asesoramiento" venía "desde muy antiguo" y que los informes de Negreira -a los que con posterioridad se sumó su hijo- "existían".

En esa misma línea, su antecesor en el cargo, Josep Maria Bartomeu, ha afirmado que cuando llegó al cargo "le informaron de que existía un servicio de asesoramiento", algo que le confirmó el propio Javier Enríquez. Esos análisis, ha dicho, eran "útiles". Algo en lo que han coincidido tanto Albert Soler como Óscar Grau.

Fuentes de las defensas de los investigados salían satisfechos de las comparecencias judiciales. "Se ha confirmado que los informes existieron y que hubo pagos y contraprestaciones por esos servicios, pero nadie ha conseguido demostrar que se pagase a ningun árbitro para corromperlo", señalan.

La instructora amplió antes de verano seis meses más la investigación para seguir el "rastreo del dinero" que el FC Barcelona desembolsó a Negreira y familia (unos pagos que se interrumpieron abruptamente cuando el dirigente arbitral dejó de ser vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros) y ante la posibilidad de que, a raíz de estas declaraciones, tenga que citar a más testigos para contrastar sus manifestaciones.

3,2 millones en paradero desconocido

La Guardia Civil advirtió en uno de sus informes de que los pagos del Barça a Negreira y su entorno (algunos canalizados a través de empresas de su hijo) presentan "una opacidad económica significativa" que implica una "dificultad para rastrear el flujo real de los fondos". De hecho, según los investigadores no se ha podido precisar "el motivo real por el que se efectuaron los pagos" y el destino de al menos 3,2 millones sigue siendo un misterio, una línea de investigación en la que quiere ahondar la instructora.

Gil investiga la supuesta comisión de delitos de cohecho, corrupción en el deporte, administración desleal y falsedad documental a raíz de los pagos efectuados por el Barça a Negreira y su hijo, Javier Enríquez. Ambos están imputados, al igual que el club azulgrana como persona jurídica, y sus antecesores Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, entre otros. La Audiencia Provincial de Barcelona archivó la causa contra el actual presidente blaugrana, Joan Laporta.

La Unidad Central Operativa (UCO) señaló en un informe el pasado diciembre que los pagos del Barça a Negreira se duplicaron sin causa justificada durante el primer mandato de Laporta (2006-2009) -pasando de 67.625 euros en 2004 a 364.954 en 2008- y bajo la presidencia de Sandro Rosell de 2010 a 2013 (sumando en 2010 777.607 euros).

Ese dictamen, adelantado por LA RAZÓN, indica que entre el FC Barcelona y las sociedades vinculadas al exvicepresidente de los árbitros y su entorno subyacía "un patrón claro de transferencias financieras" y fija el montante de los pagos en 8,3 millones de euros, bajo los cuales advierte una "intención deliberada y fraudulenta de obtener beneficios no justificados".

La Guardia Civil pone en entredicho en ese informe la imparcialidad de las evaluaciones del Comité Técnico de Árbitros (CTA) controlado por Negreira. Y es que este utilizaba como "intermediario financiero" al entonces informador arbitral del CTA José Martínez Alfonso (amigo del ex "número dos" de los árbitros y antiguo linier).

Para el Instituto Armado, resulta "incongruente" que por un lado se encargaba de retirar cheques de empresas de Negreira y su entorno y "simultáneamente" ejerciera esas funciones para el CTA, "demostrando una existencia de subordinación respecto al entonces vicepresidente arbitral.