La imposible tarea de Tuchel contra Guardiola

Cuando Thomas Tuchel llegó al banquillo del Bayern, el equipo era segundo en la Bundesliga, a un punto del Borussia Dortmund, y seguía vivo en la Copa y en la Liga de Campeones. El debut llegó precisamente contra su máximo rival. Ganó 4-2 y tres semanas después conserva esos dos puntos de ventaja.

Es lo único que conserva Tuchel, que llegó para apagar los incendios provocados con Nagelsmann en el banquillo y desde entonces ha sido eliminado de la Copa por el Friburgo y está cerca también de abandonar la Liga de Campeones después de perder en la ida contra el City (3-0).

Una derrota que, además, dejó secuelas en el ánimo de la plantilla después del puñetazo de Mané a Sané que hizo que el club sancionara al senegalés con 300.000 euros y apartándolo de la convocatoria para jugar contra el Hoffenheim. «Sadio va a estar. El asunto está zanjado. Ahora habrá que ver si es titular», dice Tuchel.

El técnico alemán aterrizó en el Bayern con el aval de ser el entrenador que le ganó la final de la Liga de Campeones a Guardiola hace dos años, cuando entrenaba al Chelsea. El club inglés lo despidió después de sólo siete partidos esta temporada y el Bayern pensaba en repetir lo que hizo con el club londinense, que lo recogió después de haber sido despedido por el PSG.

Pero Tuchel parece muy lejos de repetir aquella hazaña. «Todos sabemos que tenemos una tarea extremadamente difícil por delante. Pero si damos un paso a tiempo y si somos inteligentes en los duelos podemos hacer que sucedan cosas interesantes para nosotros», asegura el técnico del Bayern.

El entrenador del Bayern es consciente de la dificultad de la tarea. «No podemos hablar de un milagro. Pero sería casi un milagro si lo logramos. Si fuera un 1-1, todo el mundo creería en ello. Con un 0-3 tienes que ser realista. Aunque todo es posible en el mundo del fútbol», asegura.

Los números tampoco ayudan al entrenador alemán a pensar en la remontada. Esta temporada ha dirigido sólo dos partidos en la Liga de Campeones y los dos han acabado con derrota. Dirigió al Chelsea en el estreno europeo contra el Dinamo de Zagreb (1-0), el último partido antes de su despido. Y contra el City perdió en la ida (3-0). Cuatro goles en contra y ninguno a favor. Misión imposible para el Bayern.