Iniesta, marca España

El centrocampista del Barcelona afronta sus últimos partidos como internacional. El Mundial será su despedida de la Roja, pero sigue siendo imprescindible para Lopetegui.

Andrés Iniesta es la imagen del único Mundial que ha ganado España. La celebración de aquel gol contra Holanda, con la camiseta en su mano izquierda y la leyenda en recuerdo de Dani Jarque en su camiseta interior es el recuerdo que queda para la historia. Han pasado ocho años y las piernas de Andrés se apagan, aunque siga siendo un jugador importante para el equipo. «Por momento y por naturaleza posiblemente el Mundial de Rusia sea mi última aparición con la Selección», decía la semana pasada en una entrevista concedida a la cadena Ser. Pero España continúa disfrutando de su fútbol y Lopetegui sigue considerándolo fundamental en el juego de la Roja.

Iniesta se entiende con Isco como si hubieran crecido juntos en el barrio. Entre los dos consiguieron que el campeón del mundo se sintiera inferior durante la primera media hora de partido el pasado viernes en el amistoso jugado contra Alemania. «El jugar ante el mejor del mundo es un reto muy bonito. Lo hemos tomado como tal. Hemos tenido confianza en lo que somos futbolísticamente», decía Lopetegui tras el encuentro. Y lo que España es futbolísticamente se representa en el número «6» de Iniesta. Cuando se hizo con un sitio fijo en la Selección se quedó con el número de Xavi porque Xavi llevaba el suyo. El «8» y el «6» se mudaban de espalda dependiendo de si la camiseta era roja o azulgrana. Un símbolo también de lo que puede hacer Iniesta en el campo. Capaz de ser Xavi, de ser extremo o de ser incluso algo más. Sampaoli, el seleccionador argentino, lo ve en condiciones de ser lo más parecido a Messi en algunas ocasiones. «España tiene una idea bien marcada de lo que necesita y un equipo muy definido. Andrés es el que de tres cuartos de cancha hacia delante puede entender el juego con mucha más claridad, como hace Leo en el pase final», explica el preparador de la albiceleste.

Iniesta es uno de los pocos supervivientes del equipo que fue campeón de Europa en 2008. Vio cómo se marchaban Puyol, Casillas, Xavi y él sigue ahora, como el más veterano del equipo por detrás de Reina. Llegará al Mundial con 34 años cumplidos, mientras futbolistas de su generación, como Fernando Torres, no se visten la camiseta de la Selección desde 2014. Las lesiones lo han acosado en los últimos años, pero su fútbol resiste y sigue siendo un ejemplo para los nuevos. «Uno va teniendo años, pero la calidad, el saber jugar, no se pierde. Andrés demostró contra Alemania que está muy bien para competir en este Mundial. Si él ha decidido irse habrá que respetarlo porque es un jugador que ha marcado una época para nuestro país, pero sigue siendo importante para nosotros», dice Rodri, el centrocampista del Villarreal que debutó el pasado viernes con la Roja. «Es clave, así que esperemos que se dé bien este Mundial y más adelante, veremos. Ha sido muy importante para nosotros y lo sigue siendo para nosotros. Es un jugador ahora mismo de gran nivel», añade.

En Rusia podrá despedirse de la Roja en un gran torneo. Y espera tener la suerte que no tuvieron otros. Xavi se fue tras el desastroso Mundial de Brasil, como Xabi Alonso. Casillas fue suplente en la última Eurocopa. Andrés quiere despedirse como campeón.