Fútbol

La insólita aclaración de un futbolista profesional tras una marca en el cuello: "No me mordió un zombi"

Jens Odgaard sorprendió a todos tras unas declaraciones sobre lo que le había pasado

La insólita aclaración de un futbolista profesional tras una marca en el cuello: "No me mordió un zombi"
La insólita aclaración de un futbolista profesional tras una marca en el cuello: "No me mordió un zombi".

Jens Odgaard, delantero danés del Bolonia, se convirtió en el inesperado protagonista de las redes sociales tras el partido de la Serie A contra el Venezia. Más allá de la victoria de su equipo, lo que realmente captó la atención de los aficionados fue una extraña marca roja en su nuca, que desató una ola de especulaciones y teorías disparatadas en internet.

El misterioso círculo rojo generó todo tipo de comentarios entre los seguidores del fútbol. Algunos compararon la marca con una mordedura de zombi, mientras que otros sugirieron que podría tratarse de un tatuaje mal hecho o incluso la huella de un ataque de tiburón. "¿Qué le pasó en el cuello a Odgaard? Parece sacado de una película de terror", escribió un usuario en redes, mientras otro bromeaba: "Espero que no sea el inicio de un apocalipsis zombi en la Serie A".

Ante la creciente curiosidad, el propio Odgaard decidió zanjar los rumores con una breve pero contundente aclaración: "Es solo un medicamento que estoy usando para el cuello, nada grave", escribió en sus redes sociales, disipando cualquier teoría fantástica.

A sus 26 años, el atacante danés ha recorrido un largo camino en el fútbol europeo. Formado en el Lyngby BK de Dinamarca, dio el salto al Inter de Milán en 2017, aunque no llegó a consolidarse en el equipo italiano. Posteriormente, pasó por clubes como el Sassuolo, Heerenveen, Lugano, Delfino Pescara 1936, RKC Waalwijk y AZ Alkmaar, antes de aterrizar en el Bolonia, donde busca dejar su huella en la Serie A.

Aunque su talento como futbolista sigue siendo su carta de presentación, en esta ocasión Odgaard fue tendencia por una razón completamente distinta. Afortunadamente, el misterio de su marca en la nuca quedó resuelto sin necesidad de recurrir a teorías de ciencia ficción.