La involución de Javier Revuelta al frente de la RFHE

Javier Revuelta ha apostado por el continuismo en la Real Federación Hípica Española. Los malos resultados en los Juegos y la ruptura entre la sociedad ecuestre española se saldaron con el cese hace meses del entrenador nacional de Salto de Obstáculos y del Jefe de Equipo de la misma disciplina. Y gracias. En Doma Clásica se prescindió de la entrenadora nacional cuando acabó su contrato. Y en el Concurso Completo de Equitación, cero novedades. La Junta Directiva, proclamada casi en su totalidad, no aporta tampoco una regeneración.

Revuelta ha planteado un equipo que a priori no le genere problemas y acate sus decisiones. Anunció en LA RAZÓN la presencia de profesionales de primer nivel y en la nueva Junta no hay rastro de ellos ni miembros con resultados hípicos reseñables. "O conmigo o contra mi", parece ser el lema. Faltan todavía puestos por asignar, pero todo apunta a que Belén Flores, adjunta a la dirección desde que entró por recomendación en la RFHE, ocupe el cargo de Jefa de Equipo de menores. Es un ejemplo de conocimientos ecuestres a nivel amateur, escasa experiencia en la gestión, pero con un tiempo ya ocupando un cargo destacado en la Federación.

Este año se celebran el Campeonato de Europa de Salto en La Coruña y el objetivo del equipo es rodarse y lograr el mejor resultado posible con vistas a progresar en el corto plazo y competir en Los Ángeles 2028 como no se hizo en París. Otra de las novedades ha sido el nombramiento de Juan Antonio de Wit Guzmán, jinete valenciano, como nuevo asesor técnico de Salto de Obstáculos. Su hijo fue uno de los principales valedores de Revuelta en la campaña electoral ganándose la enemistad de numerosos jinetes.

Las primeras potencias mundiales en cualquiera de las disciplinas ecuestres parten de la base de buscar la excelencia en cuanto a los puestos de control se refiere. Unos ejemplos: Edouard Couperie es el actual seleccionador del equipo francés de Salto y Japón creció exponencialmente confiando en el talento y la experiencia contrastada de Paul Schockemöhle. España, con las decisiones tomadas, no va por ese camino. En el mundo hípico se asegura que "come igual un caballo bueno que uno malo". En el nuevo/viejo mundo de la RFHE se podría traducir en que cuesta igual un Otto Becker -leyenda de la hípica alemana que luego fue técnico- que alguien que carece de experiencia y resultados".