Jordi Ribera renueva como seleccionador español de balonmano hasta 2028

Estaba más o menos hablado y cerrado desde el verano, pero ha sido ahora cuando Francisco Blázquez, presidente de la Federación Española de Balonmano, anuncia la renovación del seleccionador del equipo masculino, Jordi Ribera, hasta 2028. “Continúa con nosotros el próximo ciclo olímpico”, dijo Blázquez. La confianza es máxima y absoluta porque los Hispanos todavía no tiene asegurado el pase para los próximos Juegos, los de París 2024 (tienen que lograrlo en el próximo Europeo o en el Preolímpico), pero han ampliado el contrato con el técnico catalán hasta los de Los Angeles 2028.

La clave es el proyecto, que no se fichó sólo a un entrenador para obtener unos resultados, sino para montar una estructura. “Cuando vino de Brasil [en 2016] se generaban dudas, se puso en tela de juicio el momento y salieron a relucir otros nombres, pero lo que buscábamos era el perfil de un formador, de un amante de nuestro deporte, que pudiera liderar el proyecto masculino. En 2013 cuando llegamos veníamos de ser campeones del mundo, pero teníamos un solar detrás, el objetivo era trabajar con el presente y pensar en el futuro, necesitábamos alguien que cogiera esa batuta”, añadió el presidente.

Esa es la filosofía que ha aplicado Jordi Ribera. Durante 300 días al año piensa en el futuro inmediato, en la formación, en intentar aumentar el número de jugadores que pueden estar con la selección. El resto ya se centra en el Mundial o Europeo de turno que toque. Hay concentraciones de los más jóvenes en el CAR de Granada, todas las categorías inferiores intentar jugar a lo mismo para que cuando los chicos lleguen arriba estén ya preparados y lo más maduros posibles, es un todo con el objetivo final de que la absoluta lleguen los mejores. “La idea era hacer un proyecto global, intentar generar un modelo común para todas las categorías para que todos se sintiesen unidos al proyecto de la selección. Más de 600 jugadores han podido participar de nuestras actividades, y casi el 45 por ciento de los que juegan en España han estado en el proyecto y unos 80 han entrado en la selección”, dice Ribera. Esto hace que el gusanillo que tiene de entrenar a un club le sea complicado. Afirma el técnico que cada vez que llega el gran torneo y están en plena concentración quiere seguir y le entran ganas de dirigir también a un club, para tener eso en el día a día, pero si lo hace le impediría dedicarse a esas otras labores de formación. Por eso de momento sigue pensando sólo en la selección hasta 2028.

También éxito deportivo

“Cuando llegué dije que no podía garantizar medallas y títulos, pero sí trabajar las 24 horas al día”, explica el entrenador. El caso es que los éxitos también han llegado. “Cuando empecé en septiembre de 2016 se decía que tenía que haber cambios en la selección, que no se clasificó para los Juegos, aunque había sido algo puntual porque el ciclo fue muy bueno. Pero había momentos de dudas, y la primera competición importante en Francia nos elimina Croacia en cuartos, seguía habiendo interrogantes. Pero desde 2018 empezó una etapa diferente”, describió Ribera. Llegó el primer título de campeón de Europa de la historia, defendido con éxito en 2020, más la plata de 2022. Dos bronces mundiales y el ansiado bronce olímpico en Tokio, tan deseado y merecido por muchos de los veteranos que lo habían ganado todo.

España ha llegado casi siempre a semifinales y eso es competir. Después, una vez ahí, ya los detalles, la suerte, el día que se tenga, hacen que se llega al podio o no. Es de ese tipo de equipos que puede no tener a una gran estrella, pero el fuerte es el grupo. La reconstrucción que tanto se pedía está llegando, el cambio de ciclo con los Tarrafeta, Dani Fernández, Agustín Casado, el liderazgo de Álex Dujshebaev y el crecimiento de su hermano Dani... Está siendo también exitoso.