Judo

La predicción fallida de Fran Garrigós... por ahora

Ai Tsunoda y Tristani, «Tato», Mosakhlishvili se quedaron a las puertas del bronce en el Campo de Marte

Tristani Mosakhlishvili y Tselidis, en pleno combate
Tristani Mosakhlishvili y Tselidis, en pleno combateASSOCIATED PRESSAgencia AP

Fran Garrigós aseguró después de ganar su medalla de bronce en -60 kilos, el único metal de España después de cinco jornadas de Juegos. «El judo español la va a liar en París», comentó el madrileño. Habrá que esperar hoy a la participación de Niko Shera porque Ai Tsunoda y «Tato» Mosakhlishvili se quedaron a las puertas del podio. Ambos perdieron sus combates por la medalla de bronce, aunque la hicieron por vías muy distintas.

Ai Tsunoda en la categoría de -70 kilos no pudo con Michaela Polleres, la número tres del mundo. La ilerdense tenía un balance positivo ante la austriaca: tres victorias en cuatro combates, pero la lucha por la medalla apenas duró poco más de un minuto porque Polleres logró un ippon irrefutable y acabó con la ilerdense de 22 años de padre japonés y madre francesa.

La historia se repitió con «Tato» Mosakhlishvili, aunque el camino fue diferente. El judoca de origen georgiano, que fue nacionalizado por carta de naturaleza en 2022, cayó ante el griego Theodoros Tselidis, número 15 del mundo. Su trayectoria en el Campo de Marte fue notable e incluso llegó a poner en serias dificultades en semifinales al número uno del mundo, Lasha Bekauri. Durante los tres primeros minutos de combate ante el georgiano llegó a soñar con final, pero terminó claudicando y ese esfuerzo lo terminó pagando ante el griego. Tselidis fue muy conservador y eso terminó desquiciando al español. Fue un combate muy trabado que el griego se empeñó en sembrar de minas y le salió bien porque Mosakhlishvili se vio maniatado. La postura defensiva de Tselidis fue una pesadilla. Se apuntó un waza-ari a los 40 segundos de combate y poco más necesitó. «Tato», bronce en los pasados Mundiales de Abu Dabi, fue de más a menos en la competición hasta que se encontró con Bekauri que revalidó su título olímpico y Tselidis le dejó sin la medalla de bronce.