Kilos de calidad y nostalgia

Los veteranos del Madrid llenaron el Bernabéu en el «Classic Match» contra el Liverpool

Ahí estaba Roberto Carlos con la tripa de los acomodados, con la barriga que ya parece invencible, pero lanzando penaltis con la fiereza de hace años, cuando su pierna izquierda bombardeaba la portería del rival del Madrid en el Bernabéu, sin compasión con el guardameta. El brasileño hizo dos tantos de penalti en la victoria de los veteranos blancos frente a los del Liverpool (4-2), en la que Owen, otro viejo conocido, también marcó. Fue un partido para recordar, para la nostalgia, para que los padres contasen a los niños que ellos vieron jugar a esos futbolistas cuando estaban en su mejor momento, con menos años y no tantas canas.

Con menos kilos, sobre todo y con capacidad de correr. Porque, menos algunas excepciones, no estaba para un esprint ni el colegiado, Megía Dávila que, después del descanso, fue sustituido por su hermano porque ya no podía con su alma. Pero mereció la pena: la memoria despertó los buenos recuerdos al ver a Zidane, que parece aún futbolista, tan delgado como entonces y con la misma armonía; o con el gol de Amavisca, como los que marcaba ese año de Jorge Valdano en el que iba a ser cedido y acabó siendo fundamental. El extremo hizo el tercero ayer y lo celebró como cuando era profesional, con una rodilla en el suelo.

El «Corazón Classic Match» dedicó la recaudación de las entradas, entre los cinco y los quince euros, a la compra de material para más de 20.000 niños en riesgo de exclusión del programa de Promoción del Éxito Escolar de la Cruz Roja Española. Fue, otra vez, un éxito, con sus momentos emotivos, con Owen y McManaman cambiando de camiseta o la salida al campo del mítico Ian Rush.