La final que le falta a Torres

Ha conquistado casi todos los títulos, pero quiere uno con el Atlético. «Nada sería comparable a ganar con este equipo», dice antes de enfrentarse al Bayern

Fernando Torres no celebró el último gol que marcó en las semifinales de la Liga de Campeones. En lugar de correr a abrazarse con sus compañeros, pidió perdón a pesar de que aquel tanto llevaba a su equipo, al menos de momento, a la final. Hace ahora dos años de aquello, Fernando jugaba en el Chelsea y el rival era el Atlético de Madrid, que después remontó con los goles de Adrián, Diego Costa y Arda. Entonces se enfrentaban la razón y la obligación, que ahora juegan del mismo lado. Y Torres no quiere fallar a su costumbre de marcar en la penúltima ronda de la Champions. Lo hizo también cuando el Chelsea eliminó al Barcelona camino de su única Copa de Europa. Su gol en el Camp Nou cerraba la clasificación de manera definitiva para su equipo. Su equipo, entonces, tuvo que enfrentarse en Múnich al Bayern, el mismo rival de hoy, para ganar su primera Champions en los penaltis.

El «9» del Atlético ya ha ganado una Liga de Campeones. Lo ha ganado casi todo en realidad: un Mundial, dos Eurocopas, una Liga Europa con el Chelsea y la Copa inglesa. Pero le falta un título con el Atlético. Y a ser posible, siendo protagonista. Igual que hizo en la Eurocopa de 2008, cuando marcó el gol a Alemania en la final, o en la de 2012, cuando fue el máximo goleador del campeonato. «Me siento muy afortunado de haber pertenecido a grandes equipos y a la Selección española que me ha dado la oportunidad de vivir noches increíbles, pero para mí a nivel personal nada sería comparable a hacerlo con el Atlético», reconoce.

Torres ha recuperado su mejor nivel en el momento decisivo de la temporada. No marcó el sábado contra el Málaga, pero eso ya se ha convertido en una rareza a estas alturas de competición, después de haber marcado en los cinco encuentros anteriores. Lleva diez goles en la temporada, nueve en Liga y uno en la Liga de Campeones –el del Camp Nou antes de que lo expulsaran–, pero ocho de ellos los ha conseguido en los últimos dos meses.

Fernando se sintió muy mal después del partido del Camp Nou. Se sentía responsable de la derrota de su equipo, aunque fue su gol el que permitió la remontada en la vuelta. Y quiere desquitarse de la frustración que le produjo aquel episodio. «Gracias al trabajo de todos se pudo levantar esa eliminatoria. Y ya lo que tenemos por delante es otra eliminatoria emocionante. No hay mejor manera de celebrar 113 años que jugando una semifinal», asume. Y advierte: «Jugamos como si nos fuera la vida en ello. Es nuestra manera de afrontar los partidos y por nosotros no va a ser. Todo el mundo conoce el carácter de este equipo y va a estar elevado al máximo».

«Lo que queremos ahora es escribir una nueva historia. Estamos en disposición de hacerlo, es una eliminatoria bonita, complicada porque jugamos contra uno de los grandes favoritos. Pero ojalá dentro de una semana podamos decir que hemos dado un paso más», asegura. Su principal objetivo es ganar un título defendiendo el escudo que siente desde pequeñito, pero no siente que sea la bandera del Atlético. «Ni mucho menos me considero así. La bandera de este equipo son sus principios, son sus colores, son sus valores y nosotros intentamos trasladarlos al campo estando todos unidos y sabiendo que de verdad se puede si se cree», añade. Fernando no se siente la bandera, pero el Calderón lo siente de otra forma. Es el favorito de la afición y él quiere darle el gol que le falta en su carrera.